Y dijo
Pedro, el silencioso maratonista de la vida, desde su perfil pragmático:
-Porque no es suficiente hacer esfuerzos,
pasarla mal y sufrir con resignación.
No es
cuestión de pasarse la vida chupando limones porque uno ama la sabiduría, la
verdad y desea ser honesto.
Estamos en
esta vida para estudiarnos a nosotros mismos pero solo es posible mirando
nuestro corazón con bondad dentro de nuestra horrible y deprimente confusión.
Sin bondad,
humor y compasión hacia lo que vemos la honestidad se vuelve un lugar sórdido y
nos sentimos desgraciados.
Por eso, coraje pero con cordura, firmeza pero con suavidad.
Siempre con
delicadeza y cordialidad hacia lo que vemos en nuestro corazón para hacernos
amigos de eso que vemos con altas dosis de compasión y cuidado.
Sandra Marcuzzo
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