martes, 29 de marzo de 2022

Vamos A Hacer

Una vez un niño fue a la escuela, una mañana, la maestra dijo:

- "Hoy vamos a hacer un dibujo".

- "¡Bien!", pensó el niño.

Le gustaba hacer de todo; leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y barcos; y sacó su caja de lápices de colores y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo:

- "¡Espera!" ¡No es hora de empezar!

Y esperó hasta que todos parecían estar listos.

- "Ahora", dijo la maestra, vamos a hacer flores.

- "¡Bien!", pensó el niño, Le gustaba hacerlas bonitas, con sus lápices de colores rosa, naranja y azul.

Pero la maestra dijo:

- "¡Espera!", te enseñaré cómo.

Y era rojo, con un tallo verde.

- "Ya está", dijo la maestra, ahora puedes empezar.

El niño miró la flor de su maestra, luego miró su propia flor.

Le gustaba más su flor que la de la maestra pero no lo dijo.

Se limitó a dar la vuelta a su papel, e hizo una flor como la de la maestra.

Era roja, con un tallo verde.

Otro día

La maestra dijo:

- "Hoy vamos a hacer algo con arcilla".

- "¡Bien!", pensó el niño; le gustaba la arcilla.

Podía hacer todo tipo de cosas con arcilla:

Serpientes y muñecos de nieve, elefantes y ratones, coches y camiones y empezó a tirar y pellizcar su bola de arcilla.

Pero la maestra dijo:

- "¡Espera!" ¡No es hora de empezar!

Y esperó hasta que todos parecían estar listos.

- "Ahora", dijo la maestra, vamos a hacer un plato.

- "¡Bien!", pensó el niño, Le gustaba hacer platos.

Y empezó a hacer algunos de todas las formas y tamaños.

Pero la maestra dijo:

- "¡Espera!" Y te enseñaré cómo".

Y les mostró a todos cómo hacer un plato hondo.

- "Ya está" - dijo la maestra, - "Ahora podéis empezar".

El niño miró el plato de la maestra; luego miró el suyo.

Le gustaba más el suyo que el de la maestra pero no lo dijo.

Se limitó a enrollar su arcilla en una gran bola de nuevo e hizo un plato como el de la maestra, era un plato hondo.

Y muy pronto el niño aprendió a esperar, y a observar y a hacer las cosas como la maestra y muy pronto no hizo más cosas por su cuenta.

Entonces sucedió que el niño y su familia se mudaron a otra casa, en otra ciudad, y el niño pequeño tuvo que ir a otra escuela.

La maestra dijo:

- "Hoy vamos a hacer un dibujo".

- "¡Bien!" pensó el pequeño.

Y esperó a que la maestra que le dijera lo que tenía que hacer.

Pero la maestra no dijo nada.

Se limitó a pasearse por el aula.

Cuando se acercó al niño le preguntó:

- "¿No quieres hacer un dibujo?"

- "Sí", dijo el niño.

- "¿Qué vamos a hacer?"

- "No lo sé, hasta que lo hagas"-  dijo la maestra.

- "¿Cómo lo hago?"

- preguntó el niño.

- "Pues como tú quieras" -dijo la maestra.

- "¿Y de cualquier color?", preguntó el niño.

- "Cualquier color", dijo la maestra.

Y empezó a hacer una flor roja con un tallo verde.

 

Helen Buckley

 

 

"Tenemos una definición estrecha de lo que constituye ser inteligente que deja fuera a la gente y hiere el sentido de sí mismo de las personas.

Hemos elevado un tipo de cerebro a expensas de todas las demás representaciones de la inteligencia y el florecimiento.

La inteligencia no es una cosa, es muchas cosas. El problema es un conjunto de prácticas institucionales que refuerzan la idea de que la diferencia es el problema.

"No hagas las cosas como te dice la gente. Mira la manera que tú sientes que es la mejor. Tu manera puede ser mejor"

 Texto: Helen Buckley

domingo, 27 de marzo de 2022

En Paz

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que, si extraje las mieles o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;

mas no me prometiste tan sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo

 


 

sábado, 26 de marzo de 2022

Un Pan Tostado

Cuenta la historia, que comer un pan integral tostado al punto perfecto, untado con mantequilla gloria y mermelada smuckers de naranja, era un verdadero lujo que solamente La Abuela Gloria y Papa Lolo podían darse.

¿Por qué era así?

No por mezquindad, ni egoísmo, sino porque después de padecer hambre, guerra, enfermedad y pobreza, un pan tostado se vuelve gloria en la boca de cualquier ser humano.

Observa, valora, aprecia, disfruta y agradece los lujos que hoy tienes…

Estar vivo, usar el tiempo, tener un cuerpo completo, sonreír, amar, ser feliz, poder trabajar.

Lujo es todo aquello que el dinero no puede comprar.

 

Ximena Cazals

 


 

jueves, 24 de marzo de 2022

Las Personas No Mueren Por Enfermedades

Las personas no mueren por enfermedades, como suele decir la gente:

“Ha muerto por un Accidente Cerebro Vascular”.

“Ha muerto de Cáncer”

“Ha muerto por la Diabetes”

“El Alzheimer lo ha matado”

“Murió porque tenía VIH”

“Murió por una Ulcera”

“Falleció a causa de una infección”

“Se fue al otro lado porque tenía la Presión arterial muy elevada”.

Las personas mueren por Estados Mentales incoherentes y desestabilizadores de nuestro equilibrio hormonal.

Estos estados mentales liberan diferentes combinaciones de hormonas que generan estados emocionales y estos, sostenidos en el tiempo, traen como consecuencia un ambiente inadecuado de trabajo para nuestro sistema inmunológico.

Es menester saber que nuestro cuerpo acata las órdenes que provienen de nuestro cerebro y el cerebro es el aparato receptor de ondas mentales, por ello, es tan importante la “comprensión”, porque nos ayuda a sintonizar con frecuencias de “radio” más compatibles o coherentes con la frecuencia de nuestro cuerpo, lo cual, hará que nuestro cerebro envié la orden de segregar las diferentes hormonas en una combinación adecuada para mantener en equilibrio nuestro sistema inmunológico.

Si sintonizamos la frecuencia adecuada, no enfermaremos nunca e incluso, evitaremos los “accidentes”, que no son más que nuestro inconsciente no observado trabajando en modo automático. (Si fuésemos conscientes de nuestros pensamientos, nuestras dicotomías internas, etc., podríamos evitar muchos accidentes “inevitables”).

Es por todo lo anterior que NUNCA un medicamento alopático (los recetados por la medicina oficial y las farMAFIAS) curara realmente, porque la cura viene mediante la COMPRENSIÓN. Los medicamentos solo se encargan de “pintar la mancha de humedad en la pared”, pero no “reparan la rajadura por la que entra la humedad”. Es decir, ocultan síntomas, mas nunca curan realmente.

Sin comprensión, la enfermedad vuelve.

Vayamos a un ejemplo con una lesión deportiva. Si por una mala técnica nos agarramos una tendinopatia, podremos hacer mil y un sesiones de kinesiología y reposo, pero si al retomar la actividad física, no procuramos mejorar la técnica, esta tendinopatia volverá.

¿Y los vicios? Tabaquismo, Drogadicción, Mala alimentación, Ludopatía, ¿acaso no tienen su origen en desequilibrios psicológicos? "El Todo es Mente; el Universo es mental" El Kybalion

Entonces, podríamos determinar que morimos por IGNORANCIA, que deriva del MIEDO. Ignorancia del funcionamiento de nuestros cuerpos en su totalidad (físico, emocional, mental, espiritual).

Y esta ignorancia de lo que somos, de lo que podemos llegar a ser, se canaliza en forma de:

RENCOR

NO PERDONAR

PREOCUPACIONES

ANSIEDAD

DEPRESIÓN

ESTRÉS

REPRESIÓN

MENTIRAS

ENVIDIA

TRISTEZA

RETICENCIA AL CAMBIO

ORGULLO

VANIDAD

AVARICIA

SOLEDAD MAL INTERPRETADA

Entre otras….

Inclusive, una persona ignorante de sí misma, regala su energía en forma de ingenuidad, de la cual, otras personas se aprovechan utilizando diferentes estrategias (TV, Medios de comunicación, política, etc.), dejándolo escaso de potencial para poder sanarse a si mismo debido al bombardeo con frecuencias psicotronicas que impactan directo en la psique del humano y lo mantienen en un bucle repetitivo de pensamientos incoherentes.

Una persona con una comprensión elevada de la vida, de las relaciones humanas, de su cuerpo, tendrá muy pocos estados mentales de los nombrados anteriormente, por ende, su salud será más óptima. Aunque no quita la posibilidad de que cada cierto tiempo “enganche una frecuencia de radio baja”, pues no es sencillo sintonizar adecuadamente todo el tiempo.

No trate de curar enfermedades, trate de hacer comprender a enfermos y la enfermedad se curara automáticamente.

Me preguntará sobre los niños pequeños que mueren por “enfermedades”.

Podría elaborar una respuesta basándome en “sentido común”, veamos:

Un niño pequeño no puede valerse por sí mismo, por lo que depende absolutamente de sus padres, con los cuales tendrá una conexión emocional elevada. Si sus padres, inconscientemente albergan emociones discordantes, serán transmitidas a su hijo. Y las emociones, junto con la leche materna, forman el alimento del niño, por lo tanto, es una posibilidad que las enfermedades que pueda padecer un niño pequeño se deban a Ignorancia de sus padres.

Puede tomar o desechar el párrafo anterior. Pero antes, trate de meditarlo.

No poseo títulos de medicina, tampoco soy “científico”, simplemente, observo en mí y en los demás. Por lo que si usted es médico o científico, ahórrese todo sus comentarios o críticas, porque además de que no le entenderé mucho de toda su parafernalia técnica, puedo asegurarle que su paciente, si no quiere ser curado, no se curará.

 

Tomado De La Red