martes, 20 de junio de 2023

Se Llama Calma

Se llama calma y me costó muchas tormentas.

Se llama calma y cuando desaparece salgo otra vez a su búsqueda.

Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.

Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.

Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.

Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.

Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.

Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.

Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.

Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.

Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.

Se llama calma, la disfruto, la respeto y no la quiero soltar.

Dalai Lama

lunes, 19 de junio de 2023

Descansar

Descansar no es sólo dormir...

Descansar también es parar el reloj.

Cerrar los ojos y volar...

Es mirar el cielo y el mar...

Es pasear por las calles viendo escaparates...

Es sentarse en un café, para ver a la gente pasar.

Descansar no es solo tumbarse...

Descansar también es dedicar el tiempo a las cosas más tontas, lo más insignificante, a lo más inútil...

Descansar es parar y por un momento liberar tu cuerpo y tu alma de todas las cargas.

Para poder seguir haciendo frente a la vida.

 Fernando García

domingo, 18 de junio de 2023

En Ésta Etapa De Mi Vida

En ésta etapa de mi vida no quiero regalar ni un minuto de mi tranquilidad.

No quiero explicar el por qué de mis decisiones.

No quiero arrimarme a nadie que esté tambaleando.

En ésta etapa de mi vida estoy más completo...

Más centrado y más alerta.

Más consciente de que el tiempo no espera.

Estoy viviéndome como siempre quise y como un día me aconsejaron.

En ésta etapa de mi vida no estoy para dramas...

Ni para mentiras...

Ni para quedarme quieto mientras el mundo sigue dando sus vueltas.

En esta etapa de mi vida, muy mía, no quiero fantasmas, ni ser superheroe, solo quiero seguir teniendo lo que tengo, lo que no estoy dispuesto a entregar.

La paz del café en mis mañanas, el afeitarme el mentón  aunque me quede en casa, tomarme una copa de vino sin tener excusas.

En esta etapa de mi vida, ya no me pregunto cosas tontas como:

¿Soy suficiente?

¡Claro que lo soy!

En esta etapa de mi vida ya no me empujo hacia el abismo.

Ahora vuelo cuando quiero y no dependo de otras alas, con las mías me basta.

Anónimo

sábado, 17 de junio de 2023

El Científico Y La Muerte

Había una vez un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.

Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.

El ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.

Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estrategia.

Regresó de nuevo y dijo:

"Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo; sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto".

El científico pegó un salto y gritó:

"¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?".

"Justamente aquí", respondió el ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo.

 

Todo lo que hace falta para descubrir al 'ego' es una palabra de adulación o de crítica.

Anthony de Mello.

La oración de la rana.

Tomado de la red...


 

miércoles, 14 de junio de 2023

Cuando Aprendes

Cuando aprendes, puede que tengas que caerte muchas veces.

Pero eso te fortalece.

Los niños pequeños que aprenden a andar fortalecen su cuerpo cuando se levantan, se caen y vuelven a levantarse.

Es como hacer ejercicio, desarrollar el cuerpo.

Eso forma parte del proceso.

No es que haya nada malo en ello, que haya que hacer que los niños se equilibren enseguida y no tengan que pasar por todo eso.

Nosotros tardamos siglos en ponernos de pie.

Así que los altibajos y las luchas de la vida pueden reconocerse también como desarrollo de la fuerza.

No es un desperdicio.

No hay nada malo en ti porque no puedas encontrar el equilibrio inmediatamente, aunque a todos nos gustaría.

Tenemos que aprender de las pruebas y los errores que cometemos.

 Ajahn Sumedho

Fuente: Amida Maru


Fiesta

Gloria a Dios en las alturas,

recogieron las basuras

de mi calle, ayer a oscuras

y hoy sembrada de bombillas.

Y colgaron de un cordel

de esquina a esquina un cartel

y banderas de papel

verdes, rojas y amarillas.

Y al darles el sol la espalda

revolotean las faldas

bajo un manto de guirnaldas

para que el cielo no vea,

en la noche de San Juan,

cómo comparten su pan,

su mujer y su gabán

gentes de cien mil raleas.

Apurad

que allí os espero si queréis venir

pues cae la noche y ya se van

nuestras miserias a dormir.

Vamos subiendo la cuesta

que arriba mi calle

se vistió de fiesta.

Hoy el noble y el villano,

el prohombre y el gusano

bailan y se dan la mano

sin importarles la facha.

Juntos los encuentra el sol

a la sombra de un farol

empapados en alcohol

magreando a una muchacha.

Con la resaca a cuestas

vuelve el pobre a su pobreza,

vuelve el rico a su riqueza

y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal

la zorra pobre al portal

la zorra rica al rosal

y el avaro a las divisas.

Se acabó,

que el sol nos dice que llegó el final.

Por una noche se olvidó

que cada uno es cada cual.

Vamos bajando la cuesta

que arriba en mi calle

se acabó la fiesta.

Joan Manuel Serrat