viernes, 26 de febrero de 2021

Los Tres Venenos Del Alma


 

 

 

 

 

 

Buda explicaba que había tres cosas que envenenaban el alma y son:

‘El Apego’ ‘El Rechazo’ ‘La ignorancia’

El Apego
Nos lleva al aferramiento, a creernos dueños de las cosas y de las personas, de los grupos de trabajo, de los amigos, de los hijos, de la pareja, hasta de los lugares por donde andamos.

Así funciona nuestra mente.

Así aferrándonos a todo.

El apego genera celos, agresiones a los demás por creer que nos van a quitar lo que creemos que es nuestro, porque en realidad, nada nos pertenece, ni siquiera somos dueños de nuestro cuerpo, porque hemos de dejarlo atrás en el momento de la muerte.
El apego es fuente de sufrimiento porque desoímos la 1ra Gran Noble Verdad:
Todo Es Impermanente.

Y si las cosas son impermanentes

¿Qué sentido tiene que nos aferremos a algo que estamos seguros que se va a ir?

Ejemplo: Un matrimonio que terminó hace tiempo los hace sufrir por años.

Tan solo hay que aceptar que las personas tienen derecho a cambiar de opinión.

Como a nosotros mismos: tal vez antes no nos gustaba algo y ahora si nos gusta, y lo contamos con asombro cuando hablamos con los amigos.

Decimos: A mí antes no me gustaba la pizza, y ahora me encanta.

Pues sí, la gente cambia en todo, actitudes, gustos, actividades, opiniones y el amor no es para siempre en algunos.

Cuando se le sugiere a la persona que deje ir aquello que nunca fue suyo el sentimiento de bienestar es indescriptible.
El apego es la principal fuente de sufrimiento y seguiremos analizándolo.

El Rechazo

Que lleva a la rabia y al odio.

Querer que algo no exista, querer apartar algo de nuestra vida es inútil, porque hagas lo que hagas eso que te molesta va a estar ahí.

Tal vez nos moleste ese vecino, pero lejos de entrar en conflicto con esa persona, lo que debemos hacer es averiguar.

¿Por qué te causa tanta molestia?

¿Qué cosas estas proyectando en él que son tuyas?

Y esas cosas tuyas no las puedes eliminar, vas a tener que aprender a convivir con ellas.
El rechazo es la otra fuente de infinito sufrimiento.

La ignorancia
Desconocer las leyes universales.

Desconocer que si haces daño, ese daño que haces de alguna manera va a volver a ti mismo.

Ignorar la ley del karma, ignorar los tres venenos del alma, y en general no conocer las enseñanzas, constituyen un veneno muy poderoso.

Mucha gente piensa:

Como aquel sujeto me cae mal, le voy a hacer daño, en realidad está firmando su propia sentencia.

Ese daño que hace lo va a recibir indefectiblemente.

Lo mejor siempre es mantenerse ecuánime y ofrecer buenas acciones a los demás.

jueves, 25 de febrero de 2021

Ámate

No te critiques, cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.
1. No te des miedo a ti mismo.
Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.
2. Sé amable y paciente contigo mismo.
Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres.
3. Sé amable con tu mente.
El odio hacia uno mismo es solo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.
4. Elógiate.
La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.
5. Date apoyo.
Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender.
6. Ama tu negatividad.
Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas maneras de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.
7. Cuida tu cuerpo.
Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.
8. Utiliza el espejo.
Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día di: "Te quiero, te quiero tal como eres".
9. Ámate, hazlo ahora.
No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.

 

 



miércoles, 24 de febrero de 2021

Destino

La muerte no es mala, es justa en el momento indicado.

Un día la muerte pasó por un bosque y ahí encontró a una niña.

La niña al verla en su hermoso caballo le preguntó:

-¿Tú también andas perdida?

La muerte la miró y con una sonrisa le contestó:

-Sí. ¿Y tú conoces el camino a casa de regreso?

La niña le contestó:

-No. pero ahora ya no me siento sola y con miedo porque tú estás conmigo.

La muerte sorprendida, le dijo:

-¿No me tienes miedo, sabiendo quién soy?

Y la niña tranquilamente le contestó:

-Si vienes por mi está bien. Pero solo te pediría un favor.

Y la muerte le contestó:

-Sí, y ¿cuál favor sería?

La niña con carita triste le respondió:

-Que salves a mi madre, ella está muy enferma y por eso salí a buscar unas hierbas medicinales al bosque y me perdí… Lo que más me preocupa es que si no vuelvo mi mamá se va a morir por la enfermedad y tristeza sin mí, porque estamos solas; en casa, papá murió hace un año y desde entonces mamá está a cargo de mí y de la casa.

La muerte borró su sonrisa y por primera vez sintió pena y tristeza porque ella iba por la niña.

Y así siguieron caminando y cabalgando hasta llegar al camino que lleva de regreso a casa y antes de salir del bosque, la muerte se detuvo y la niña le preguntó:

-¿Qué pasa? ¿Por qué no avanzamos?

La muerte le contestó:

-Porqué hasta aquí llego yo.

La niña sorprendida le dijo entonces:

-¿Dónde me llevarás si me voy contigo?

La muerte la miró a sus ojitos y le contestó:

-No, tú no vas conmigo y tu mamá tampoco. Sólo ve y cuida de ella porque a su tiempo volveré y se irá conmigo.

La niña la tomó de la pierna y mirándola mientras su hermoso corcel relinchaba le dijo:

-Gracias, y estaré esperándote feliz porque sé que no eres mala.

La muerte arreó su caballo y se perdió en la obcuridad del bosque.

Todo llegará en el momento establecido por algo que se llama destino.

 

#inteligenciaespiritualjg

 


 

martes, 23 de febrero de 2021

Ves El Mundo Cómo Eres

Esta imagen relata una profunda realidad:

No vemos el mundo cómo es.

Vemos el mundo cómo somos.

Interpretamos la vida desde nuestra percepción, juzgamos desde nuestra historia, las formas mentales (creencias, patrones e introyectos) limitan nuestro entendimiento definen o al menos influyen en la relación con el exterior, con eso que llamamos mundo.

La jirafa ve al león desde su altura, la hormiga lo pintaría muy distinto y un pececito en el estanque donde toma agua seguramente apreciaría un león distinto al de estas dos miradas.

Así nos ocurre a nosotros, vemos a los demás únicamente desde nuestra óptica.

Pero el problema no es que los veamos así, sino que los juzgamos según nuestra percepción.

Les pedimos cambios desde nuestra limitada idea de cómo deberían ser.

Nos enfadamos porque no se comportan como “deberían” bajo la lupa de nuestro estrecho criterio personal.

Cuánto más juzgas y cuánto más arrogante eres frente a los demás, demuestras la limitación de tu propia estructura interior.

El león no es lo que la jirafa ve.

No tiene que convertirse en la imagen que la jirafa percibe.

Quien tiene que cambiar es la jirafa, asumiendo que la totalidad de la realidad no es la que percibe.

Y quizá si es una jirafa sabia podrá abrirse a mirar más allá de los límites de su altura y su posición respecto al león.

A eso se le llama consciencia y es un tema profundo.

Recuerda: ves el mundo cómo eres