Mi mirada es nítida como un girasol.
Tengo la costumbre de andar por los caminos
mirando a la derecha y a la izquierda
y de vez en cuando mirando para atrás…
Y lo que veo a cada instante
es lo que nunca había visto antes,
y me doy buena cuenta de ello.
Sé sentir el asombro esencial
que tiene un niño si, al nacer,
de veras reparase en que nacía…
Me siento nacido a cada instante
a la eterna novedad del mundo...
Tengo la costumbre de andar por los caminos
mirando a la derecha y a la izquierda
y de vez en cuando mirando para atrás…
Y lo que veo a cada instante
es lo que nunca había visto antes,
y me doy buena cuenta de ello.
Sé sentir el asombro esencial
que tiene un niño si, al nacer,
de veras reparase en que nacía…
Me siento nacido a cada instante
a la eterna novedad del mundo...
Creo en el mundo como en una
margarita,
porque lo veo. Pero no pienso en él,
porque pensar es no comprender…
El Mundo no se ha hecho para pensar en él
(pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para mirarlo y estar de acuerdo…
porque lo veo. Pero no pienso en él,
porque pensar es no comprender…
El Mundo no se ha hecho para pensar en él
(pensar es estar enfermo de los ojos),
sino para mirarlo y estar de acuerdo…
Yo no tengo filosofía: tengo
sentidos…
Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es,
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama,
ni sabe por qué ama, ni qué es amar…
Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es,
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama,
ni sabe por qué ama, ni qué es amar…
Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar…
y la única inocencia es no pensar…
Fernando
Pessoa
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