lunes, 5 de octubre de 2015

La Prisa



No adoptes la prisa en tu vida.
Busca la lentitud.
Porque la diferencia entre ambas es la que definirá tu calidad de vida.
Hacer pausas es necesario.
Ten presente que los frutos no caen cuando uno quiere.
Respeta los tiempos.
Todos tenemos uno y no siempre es el mismo.
Aprender es la idea y no se aprende en un día.
Todo está a nuestro servicio pero no se consigue con el chasquido de los dedos.
Sino con voluntades y con trabajo, lento pero constante.
Trabaja en ti mismo.
"Sé como lluvia penetrando en campos sembrados."
Se aprende observando. Hacia adentro y hacia afuera.
La mente es una gran caja adonde se arroja todo: lo que piensas, lo que sientes lo que ves, lo que crees e inclusive lo que no se ve a simple vista...
Procesa
Dividir, apartar, expulsar, elegir, modificar, purificar, transformar.
Somos capaces de todo eso y de mucho más.
Prefiere la lentitud, no la prisa.
Tómate el tiempo como el fruto al caer.
Como el caracol en el río y el sapo en el charco.
Disfruta tu paso por ésta vida.
Saborea las sensaciones
Valoriza las caídas.
Aprende de los contratiempos
Permítete el error.
Descarta las culpas.
Agradece en silencio al despertar.
Toma lo bueno de todos los seres
Haz de ti un gran maestro.
Recuerda que de nada sirven las facultades si te cierras a lo simple…que es lo esencial de la vida.
Jamás menosprecies las pequeñeces.
Porque de ellas casi siempre surge lo magnánimo.
Y por sobretodo camina despacio.
Cada paisaje y cada pasaje de la vida requiere relevancia, merece goce, y permite estar en paz con uno mismo.


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