De vez en cuando me gusta hacer de cuenta que no existe nada más importante
donde posar mi atención que yo.
Y entonces me hago regalos
innecesarios, suntuosos, de esos que no podes creer lo que valen, sí, dinero
que no tengo pero igual lo gasto.
¡Y con qué placer!
Total soy yo el que lo gano.
De vez en cuando me gusta caminar bajo la lluvia, permitiendo que las gotas rueden por mi cara, que el viento me revuelva el pelo, mientras yo disfruto de ese aire fresco.
De vez en cuando me gusta caminar bajo la lluvia, permitiendo que las gotas rueden por mi cara, que el viento me revuelva el pelo, mientras yo disfruto de ese aire fresco.
Tarareo canciones bajito, voy y vengo
en el tiempo.
De vez en cuando me doy esos gustos
que uno vive postergando, incluidos los absurdos, los que no se confiesan, los
que son solo tuyos.
Son cosas sencillas o locas pero que
me divierten tanto.
De vez en cuando me encuentro conmigo para recordar que si no me veo de vez en
cuando, es mucho lo que me pierdo, es mucho lo que me extraño.
De vez en cuando cuándo, cuando me escucho, cuando me atiendo, cuando me encuentro, recargo toda esa energía que luego voy repartiendo con los que quiero para atenderlos para escucharlos.
De vez en cuando cuándo, cuando me escucho, cuando me atiendo, cuando me encuentro, recargo toda esa energía que luego voy repartiendo con los que quiero para atenderlos para escucharlos.
Autor desconocido
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