Un día el Maestro
Rinzai se dirigió así a sus discípulos:
-Por sobre el actual cuerpo físico que poseen, existe un verdadero ser libre
que va más allá de todas las limitaciones.
Está vivo y trabaja activamente desde la mañana a la noche a través de vuestros sentidos, ya sea que estén despiertos o dormidos. Ahora bien, aquellos de ustedes que aún no han visto a este ser, vayan y sujétenlo.
Un monje preguntó:
-¿Cómo se llama ese verdadero ser libre?
El Maestro Rinzai se le acercó, lo tomó de las ropas y le exigió:
-¡Habla! ¡Habla!
Ante el silencio del discípulo, el maestro concluyó:
-¡Qué desagradable es este verdadero ser libre que no tiene nombre!
Está vivo y trabaja activamente desde la mañana a la noche a través de vuestros sentidos, ya sea que estén despiertos o dormidos. Ahora bien, aquellos de ustedes que aún no han visto a este ser, vayan y sujétenlo.
Un monje preguntó:
-¿Cómo se llama ese verdadero ser libre?
El Maestro Rinzai se le acercó, lo tomó de las ropas y le exigió:
-¡Habla! ¡Habla!
Ante el silencio del discípulo, el maestro concluyó:
-¡Qué desagradable es este verdadero ser libre que no tiene nombre!
Zenkei
Shibayama
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