sábado, 26 de septiembre de 2015

Dijo Un Día Un Líder Druida



















En el dulce ocaso de su larga vida
un Druida reunió a su pueblo un día
para explicarles que la única verdad
es que no existe la mencionada claridad.
Cuando era pequeño un sabio conoció
y desde ese preciso momento decidió
que como aquel hombre sabio seria
porque del respeto de todos gozaría.
Hoy en el ocaso de su larga vida,
del campesino siente envidia
porque nadie busca en él la solución.
De los problemas que atacan el corazón
muchas cosas en la vida aprendió,
pero las importantes de un libro no saco,
porque fueron las amargas experiencias
las que le dejaron la gran sapiensa.
Fueron muchas cosas las que leyó y estudio
pero muy pocas herramientas le dejo.
Es que nadie en cabeza ajena escarmienta
porque el aprendizaje no llega hasta que se sienta.
Sino el mundo estaría derecho y no invertido,
y en la vidas simplemente las hubiésemos vivido.
De todos los retos que tuvo que enfrentar
el más difícil fue el de un pueblo representar,
porque en el proceso de un pueblo guiar
la oscuridad y la vanidad te puede desviar.
Muchos en la soberbia caen
pensando que todo lo saben,
infunden el miedo y el terror
para de ellos obtener su fervor,
pero es efímero el poder
que a la fuerza se quiere retener.
Es como el halo del cometa
que después nadie se acuerda,
ni del halo, ni del cometa.
Un verdadero Druida debe cuidar
cada palabra que va a pronunciar
porque sus palabras son decretos
que en tres por tres serán devueltos.
Pobre de aquel que no hable de amor
porque morirá con mucho dolor.
Esas son reglas del universo
para que nos acerquemos a lo perfecto.
Todo líder es un Gran Mago
que lleva el destino del pueblo en sus manos.
Del bien y el mal mucho se ha hablado
pero sobre la más temida se ha callado.
Y es de la furia de un pueblo
al que su líder a engañado.
Pobre de aquel que esa magia reciba
porque no quedara con vida.
Pobre de aquel que con sus acciones odio acumule
porque se sacará por mas hechizos que formule.
Por eso muchas leyes se hicieron.
El egoísmo y la vanidad prohibieron.
Pero no es sabio el que conoce las leyes y la verdad
sino el que las aplica sobre toda vanidad.
Si tu pueblo te toca guiar,
no vayas adelante sino atrás,
así podrás medir
el ritmo que debes seguir,
porque son ellos los que marcaran
el destino que van a llevar.
Al líder le tocara cargar
el resto de la responsabilidad.
Hay que tener mucho cuidado al hablar
si la paz en tu pueblo quieres conservar.
Debes tener en cuenta la Fuerza de la Palabra,
porque ella será la que cierre o abra
las puertas de un destino hermoso,
lleno de felicidad y gozo.
Porque los seguidores repetirán
una y otra vez sin pensar
las palabras del que sabio creen,
sin saber que un hechizo crece.
Si un hechizo para tu pueblo quieres crear
una frase de amor y honor debes inventar.
Y la misma a tu gente debes repetir
y veras como pronto lo vas a vivir.
Para el líder mago que comienza
es más fácil sacar del odio la fuerza,
el problema son las terribles consecuencias
para aquel que poco piensa.
Para el Druida lo más delicado de ejercer
es la justicia para mantener
el orden del universo establecido.
Y es que así los dioses lo han querido.
Cuídate de tu sed de venganza
como cuidas de tu peor enemigo,
porque eso romperá la balanza
y perderás la vida y tus amigos.
El que impulsado por odio y sed de venganza busca la justicia imponer,
no es mejor que el condenado y el mismo destino ha de tener.
Cuando el odio florece todo se oscurece
pero hasta la noche más oscura
termina con la aurora que todo lo cura,
y los demonios tendrán lo que merecen.
No soy más sabio que el campesino
que en realidad es mi mejor amigo,
no soy más sabio que mi mujer
porque ella me ayudo a crecer
Hoy doy gracias a todos los presentes
porque del aprendizaje fueron mi fuente.
Solo espero que mi sucesor
sea mucho mejor que yo.

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