Si haces planes para un año, siembra arroz.
Si los haces por diez años, planta árboles.
Si los haces para toda la vida, educa a un hombre.
Si los haces para toda la vida, educa a un hombre.
El Maestro contaba siempre una parábola al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían el sentido de la misma…
- Maestro lo encaró uno de ellos una tarde. Cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado…
- Pido perdón por eso. Se disculpó maestro –
- Maestro lo encaró uno de ellos una tarde. Cuentas los cuentos pero no nos explicas su significado…
- Pido perdón por eso. Se disculpó maestro –
Permíteme que en señal de reparación te convide con una rica manzana.
- Gracias maestro.- respondió halagado el discípulo
- Quisiera, para agasajarte, pelarte tu manzana yo mismo.
- Gracias maestro.- respondió halagado el discípulo
- Quisiera, para agasajarte, pelarte tu manzana yo mismo.
Me permites?
- Sí muchas gracias dijo el discípulo.
-Te gustaría que, ya que tengo en mi mano un cuchillo,
- Sí muchas gracias dijo el discípulo.
-Te gustaría que, ya que tengo en mi mano un cuchillo,
te la corte en trozos para que te sea más cómodo?…
- Me encantaría... Pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro…
- No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte…
- Permíteme que te la mastique antes de dártela…
- No maestro. No me gustaría que hicieras eso!
- Me encantaría... Pero no quisiera abusar de tu hospitalidad, maestro…
- No es un abuso si yo te lo ofrezco. Solo deseo complacerte…
- Permíteme que te la mastique antes de dártela…
- No maestro. No me gustaría que hicieras eso!
Se quejó sorprendido el discípulo.
El maestro hizo una pausa y dijo:
- Si yo les explicara el sentido de cada cuento…
El maestro hizo una pausa y dijo:
- Si yo les explicara el sentido de cada cuento…
sería como darles a comer una fruta masticada.
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