Un importante empresario estaba enojado y regañó al director de uno de sus negocios.
El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado porque había un abundante almuerzo en la mesa.
La señora gritó a la empleada, que rompió un plato y le dio una patada al perro porque la hizo tropezar.
El animal salió corriendo
y mordió a una señora que pasaba por allí.
Cuando ella fue a la
farmacia para hacerse una curación, gritó al farmacéutico porque le dolió la
aplicación de la vacuna.
Este hombre llegó a su
casa y le gritó a su madre porque la comida no era de su agrado.
La señora, manantial de
amor y perdón, le acarició la cabeza mientras le decía:
_‘Hijo querido, te prometo
que mañana haré tu comida favorita. Trabajas mucho, estás cansado y hoy
precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por
otras bien limpias y perfumadas para que puedas descansar en paz. Mañana te
sentirás mejor’.
Lo bendijo y abandonó la habitación, dejándolo
solo con sus pensamientos.
En ese momento se
interrumpió el círculo del odio, al chocar con La Tolerancia , La Dulzura , El Perdón Y El
Amor.
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