Un día, el doctor Esteban Laureano Maradona viajaba de Formosa a Tucuman para visitar a su hermano, por razones del destino el tren debe detenerse en Estanislao del Campo (un pueblito de Formosa de unos pocos ranchos sin ningún tipo de servicio de luz, ni agua, ni gas).
Una persona del lugar le pidió por favor que ayudara a su señora porque se había complicado el parto.
Después de atender a la señora vuelve para tomar el tren pero lo esperaba un grupo de vecinos para pedirle que se quede pues estaban en el medio del monte y no había médico.
El doctor no lo dudó y se quedó, ya no tomó el tren y perdió un trabajo seguro que lo esperaba en Bs As, y se quedó... 53 años ayudando a la gente, sin cobrar por sus servicios.
Viviendo en una casa muy humilde.
Construyó una escuela y trabajó de maestro enseñando a los niños del lugar.
Fue tres veces propuesto para el Premio Nobel, obtuvo el Diploma de Honor Internacional de Medicina para la Paz otorgado por las Naciones Unidas y nunca aceptó ningún tipo de pensión.
A los 90 años se enfermó muy gravemente y lo trasladaron para internarlo en Rosario.
Allí pasó sus últimos días.
Que pena que cuando en la tv se nombra el apellido Maradona no sea para hablar de este doctor.
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