No
huyas del instante que pasa.
Siéntate
y contémplalo.
Verás la Eternidad frente a ti.
Sobre
el cojín no hay pasado, ni futuro.
Sólo un
continuo presente lleno de calma y serenidad.
¡Eso es
meditar!
Disfruta estando contigo mismo.
Disfruta estando contigo mismo.
Valora
esos pequeños momentos de soledad.
No
huyas del vacío.
En el
silencio está la paz.
Sé
consciente de esto.
¡Eso es
meditar!
Contémplate a ti mismo.
Contémplate a ti mismo.
Eres un
hijo del viento.
Siempre
en movimiento, siempre cambiando sin cambiar.
Busca
la quietud en tu mente.
En otro
sitio no la encontrarás.
Permanece
tranquilo frente a la tormenta.
Sonríe
ante la abrumadora Inmensidad.
Búscate
a cada instante.
¡Eso es
meditar!
Si encuentras tu paz en el movimiento, ya nunca la perderás.
Si encuentras tu paz en el movimiento, ya nunca la perderás.
Sentado,
tumbado, en pie o caminando, adonde quiera que vayas, estarás en tu lugar.
No
huyas de ti mismo.
El
mundo es sueño y distracción.
Abre
los ojos y despierta.
Sé
consciente.
¡Eso es
la Iluminación !
Dios está en todas partes.
Dios está en todas partes.
Abre
los ojos y el corazón.
Fúndete
con el abismo.
Desaparece.
¡En ese
sitio no puede haber dos!
Contigo
el viaje acabará en muerte.
Sin ti,
hasta la eternidad.
En la
eternidad no hay sufrimiento, sólo amor y felicidad.
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