Ningún alumno Zen se atrevería a enseñar a los demás hasta haber vivido con su Maestro al menos durante diez años.
Después
de diez años de aprendizaje Tenno se convirtió en maestro.
Un día fue a visitar a su Maestro Nan-in.
Era un día lluvioso, de modo que Tenno llevaba chanclos de madera y portaba un paraguas.
Cuando Tenno llegó, Nan-in le dijo:
«Has dejado tus chanclos y tu paraguas a la entrada, ¿no es así?
Pues bien: ¿puedes decirme si has colocado el paraguas a la
derecha o a la izquierda de los chanclos?».
Tenno no supo responder y quedó confuso.
Se dio cuenta entonces de que no había sido capaz de practicarla Conciencia Constante.
D e modo que se hizo alumno de Nan-in y estudió otros diez
años hasta obtener la Conciencia Constante.
Un día fue a visitar a su Maestro Nan-in.
Era un día lluvioso, de modo que Tenno llevaba chanclos de madera y portaba un paraguas.
Cuando Tenno llegó, Nan-in le dijo:
«Has dejado tus chanclos y tu paraguas a la entrada, ¿no es así?
Pues bien: ¿puedes decirme si has colocado el paraguas a la
derecha o a la izquierda de los chanclos?».
Tenno no supo responder y quedó confuso.
Se dio cuenta entonces de que no había sido capaz de practicar
D
El hombre que es constantemente consciente,
el
hombre que está totalmente presente en cada momento:
ése
es el Maestro.
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