Hace mucho tiempo en el Tiempo del Sueño, cuando los
animales fueron los primeros en la tierra, y eran mucho más grandes de lo que
son hoy en día, hubo un momento en que no había sol, sólo la luna y las
estrellas.
Un día, el emú Dinewan y Brolga el pájaro de hermoso
baile, estaban en una gran llanura discutiendo
y peleando. Brolga se enfadó tanto que corrio hacia el nido de Dinewan,
agarró uno de sus huevos mas grandes, y la arrojó hacia el cielo con todas sus
fuerzas. El huevo cayó sobre un montón de leña que estaba empezando a arder,
derramando la yema amarilla que estalló en enormes llamas.
El mundo se iluminó
debajo de ellos para el asombro
de todas las criaturas, ya que sólo estaban acostumbrados a la penumbra y
fueron deslumbrados por tal brillo.
Un buen espíritu que vivía en el cielo vio lo Hermosa
que era la tierra cuando estaba iluminada por el resplandor y pensó que sería
una buena idea de hacer un fuego cada día, lo cual ha hecho desde entonces.
Todas la noche el buen espíritu y sus ayudantes
recogen y hacen pilas de leña en el cielo. Cuando la pila es lo suficientemente
grande, el buen espíritu envía la estrella de la mañana para hacerles saber en
la tierra de que el fuego se prendera pronto.
Sin embargo, el espiritu descubrió que el envío de la
estrella de la mañana no era suficiente, porque
los que dormían no lo veian. Los espíritus decidieron que deberian
de tener un ruido al amanecer que cada
dia anunciara la llegada del sol y que
despertara a los durmientes - Pero, ¿qué ruido. Entonces, un día el espiritu
escuchó la risa de Goo-Goor-gaga, el sonido del kookaburra a través del aire.
Este fue el ruido que los espíritus
estaban buscando.
Le pidieron a Goo-Goor-gaga que cuando la estrella de
la mañana se desvaneciera y amaneciera el nuevo día, se pusiera a reir fuerte para
poder despertar a todos los que dormían antes del amanecer. Goo-Goor-gaga
estuvo de acuerdo y lo ha hecho desde entonces - haciendo sonar en el aire su risa de la madrugada. Goo-goor gaga
Goo-goor-gaga
Los buenos espíritus saben que si alguna vez llegara el
momento en que Kokaburra dejara de reírle
al sol, entonces no se veran más amaneceres y la oscuridad reinará una vez más sobre
la tierra.
Muy lindo!!!
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