Llena cada instante de Presencia Plena.
No dejes pasar tu vida como un espectador que vive sin
vivir, que mira sin ver, que escucha sin oír.
No te deleites en el buen comer ni en el mucho beber.
No te preocupes por tus vestidos ni por el qué dirán.
Todo eso se esfumará como el viento.
La vida es un precioso regalo.
Y quizás no se te vuelva a ofrecer.
Considéralo por un momento y resucita.
¡Sal de tu cueva, Lázaro, y ponte en pie!
Cuando estás despierto, el sol es más claro y las
flores huelen mejor. Cuando eres consciente, todo lo que te rodea está cuajado
de gran belleza y de amor.
No hay desgracia mayor, ni hombre más pobre, que quien
tiene dos días iguales.
Nada da tanto miedo como el propio temor.
No huyas de tu vida.
Sé consciente y sé feliz.
¡Hoy puede ser un gran día!
El mañana está por descubrir.
Sé humilde como la rosa que saluda al sol al amanecer.
Sé sencillo como el árbol que tiene sus raíces ancladas
en la realidad, pero con sus ramas se eleva hasta el cielo anhelando la
libertad.
Que no es pecado desear buscar respuestas.
Ni es pecado poderlas encontrar.
Ni es pecado poderlas encontrar.
Que no es pecado que tu vida sea distinta si has
aprendido a amar.
Búscate a ti mismo a cada instante.
Y cuando te encuentres, no te dejes escapar.
Y cuando te encuentres, no te dejes escapar.
Que muchos son los que andan detrás de sombras oscuras.
Y estando perdidos y ciegos en su mediocridad, sin
embargo creen haber encontrado la Felicidad
Búscate a ti mismo, pues si tú no lo haces.
Búscate a ti mismo, pues si tú no lo haces.
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