Cuando la vida te sorprende y lo conocido pasa a ser
desconocido, en ese momento el suelo que pisas pierde solidez y la seguridad
desaparece.
Creer que dirigimos la vida y darnos cuenta de que no podemos
controlar nada. El control es un engaño del ego, somos marionetas de un destino
desconocido. Que dulce y amargo resulta reconocer que andamos perdidos, ahora
es cuando el tiempo se para y puedo contemplar un espacio vacío rodeado por una
soledad que se ha ocultado tras el ruido.
Aprender y desapendrer cada vez que
las ideas que has construido se derrumban, cuando caes de las nubes queda el
reconocimiento de que no somos nada de lo que creíamos ser.
Que la tristeza te
invade, bienvenida sea la humildad.
El dolor por los errores solo alimenta el
orgullo.
Que las cosas no salen como tú quieres, que te has dejado arrastrar
por emociones sin sentido… no importa, ahora tu corazón late con más fuerza y
siente que esta vivo.
Y si te caes, te vuelves a levantar, lo importante es
caer y volver a errar una y otra vez.
http://thiferet.blogspot.com.ar/2010/07/solo-se-que-no-se-nada.html
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