Un GUERRERO nunca le otorga a los
demás el poder de controlar su vida.
Él tiene la última palabra sobre su
persona.
Un GUERRERO no habla por hablar, sus palabras llevan su intento y cuida lo que dice.
Un GUERRERO pone toda la seriedad del mundo en lo que dice y en lo que hace, y lo hace con todo el sentido del humor del mundo.
Un GUERRERO no habla de la muerte como si fuera cualquier cosa.
Un GUERRERO no habla por hablar, sus palabras llevan su intento y cuida lo que dice.
Un GUERRERO pone toda la seriedad del mundo en lo que dice y en lo que hace, y lo hace con todo el sentido del humor del mundo.
Un GUERRERO no habla de la muerte como si fuera cualquier cosa.
Sabe que si no es consciente de que
la muerte puede llegar en cualquier momento, dejará cosas pendientes y cometerá
muchas tonterías.
Desconozco el autor
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