La vida es paradojal, de contrastes, extremos y en ocasiones
bastante irónica.
El ruido nos hace apreciar el silencio, la tristeza
distinguir la felicidad, la
ausencia valorar la presencia.
La mente pasea, el corazón la sigue y buscan influirse
mutuamente con mayor o menor sutileza.
Pero es la conciencia la que distingue que no es lo mismo
vivir que tener vida.
Es una comprensión profunda y serena que no violenta lo que
es.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario