Sólo un
hombre sabio puede afirmar no saber;
pero, al decir que no sabe, no está persiguiendo
el conocimiento, sino sólo comentando un hecho.
Y cuando puedes afirmar de todo
corazón que no sabes, en ese mismo momento tus ojos se abren, los ojos del
conocimiento se abren.
Cuando puedes decir con la totalidad de tu ser que no
sabes, te vuelves capaz de aprender.
Esta ignorancia es hermosa, pero se accede
a ella a través del conocimiento; es como la pobreza a la que se accede a
través de la riqueza, y lo mismo sucede con el yo: puedes perderlo si lo
posees.
Cuando Buda desciende de su trono, se transforma en un mendigo.
Cuando Buda desciende de su trono, se transforma en un mendigo.
¿Cuál es su
necesidad?
Era un rey, con su trono, en el punto máximo de su yo.
Pero Buda
tiene belleza en su mendigar.
En la tierra jamás se conoció un mendigo tan
hermoso, tan majestuoso. ¿Qué pasó cuando descendió de su trono?
Descendió de
su yo.
Descendió y entonces se quedó sin yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario