La mujer pájaro volaba a tal altura que, en lugar de ir de rama en rama, iba de
estrella en estrella.
De pronto, un día, sintió unos irrefrenables deseos de concebir, de tener un hijo; mas se preguntaba ¿ quién podría ser el padre en este elevado lugar?
Una mañana, al amanecer y sentir la caricia suave de los primeros rayos del sol, se dijo:
De pronto, un día, sintió unos irrefrenables deseos de concebir, de tener un hijo; mas se preguntaba ¿ quién podría ser el padre en este elevado lugar?
Una mañana, al amanecer y sentir la caricia suave de los primeros rayos del sol, se dijo:
-¿cómo no se me ocurrió antes? le pediré al sol que me cubra
y engendraremos un hijo.
Será una criatura sublime y maravillosa.
La mujer pájaro tejió un nido de iris sobre el lucero del alba y allí (después que el Sol accediera gustoso a sus requerimientos) estuvo 21 días dando calor a su única puesta:
'un huevo, enorme, dorado y centelleante'.
Al término del ciclo de incubación, apareció una criatura sorprendente, era hembra, la más brillante y alada de todos los tiempos, plena de gracia y de luz.
La mujer pájaro y el sol la miraban embelesados.
¿Qué nombre le pondremos? preguntábanse.
Será una criatura sublime y maravillosa.
La mujer pájaro tejió un nido de iris sobre el lucero del alba y allí (después que el Sol accediera gustoso a sus requerimientos) estuvo 21 días dando calor a su única puesta:
'un huevo, enorme, dorado y centelleante'.
Al término del ciclo de incubación, apareció una criatura sorprendente, era hembra, la más brillante y alada de todos los tiempos, plena de gracia y de luz.
La mujer pájaro y el sol la miraban embelesados.
¿Qué nombre le pondremos? preguntábanse.
Ya sé, dijo la mujer pájaro, no podría ser de otra manera, la
llamaremos IMAGINACIÓN.
Y así, desde entonces, alada y brillante, visita las mentes de los seres humanos.
Y así, desde entonces, alada y brillante, visita las mentes de los seres humanos.
María Bote
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