Nuestra esencia, real sustancia parte de todo y parte de
nada, y oculta tras la mirada de los que de esencia
no saben nada ni
nada son, por que guardan hacia fuera lo que
deberían guardar en su interior.
Temerosos como niños nos ocultamos y
perdemos la inocencia procurando
estructurarnos, porque así se marca desde fuera sin pensar que dentro existe
algo…
Cuando nuestra esencia se libera somos todo y
no somos nada completos y calmos reales y sensatos capaces
de todo hacer capaces de crear todo…
¿A qué entonces esconder la
esencia?
Basta ya de guardar las formas
y tener constreñida el alma, salgamos al fin de la oscuridad y brillemos con la luz que todos tenemos…
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