UNA MENTE TRANQUILA... Un lugar más, donde compartimos la sabiduría a través de frases, imágenes y vídeos.
viernes, 28 de febrero de 2014
Despertar
Agotar A Las Personas
Una
persona se agota cuando la consideramos un recurso o un espejo. Se agota cuando
nos aferramos, cuando compramos su libertad a cambio de amor. Se agota cuando
se cansa de cargar con nuestras expectativas, cuando se harta de simular para
caber en su rol, cuando ya no puede ser espontánea con nosotros porque está
tratando de acomodarse.
Agotamos cuando nuestro amor o nuestro odio es intenso pero mezquino, cuando
ese amor o ese odio quiere “todas las perdices”, no se contenta con la única
perdiz, la necesaria y la suficiente. Pasa que abusamos de la gente, eso es
agotarlos. Agotamos a una persona cuando la tenemos prisionera de un afecto,
cuando especulamos, cuando usamos la lógica del comerciante, cuando llevamos
una libreta donde apuntamos todas sus faltas y luego vamos, como infames
recaudadores, a cobrárselas. Agotamos si celamos, pero también si descuidamos
al otro.
Agotamos a una persona querida cuando nuestro querer está repleto de
exigencias, cuando hemos hecho contratos, cuando estamos llenos de promesas
incumplidas y cuando la volvemos a atar a una nueva promesa. Agotamos cuando lo
que amamos en el otro es el amor que nos tiene. Una persona se agota si
nosotros, como parte de su historia personal, le infringimos cautiverio, la
arrinconamos a su pasado, no la dejamos ser por nuestros prejuicios, creemos
saber todo de ella y la damos por sentada, despreciamos sus intentos de cambio.
Un guerrero si ama, no agota a su amado. Porque trata siempre de tener ojos
nuevos para la relación, porque hace que fluya creativamente, porque hace
ofrendas y no exige, ni corrige, ni tolera, ni simula, ni amenaza. Un guerrero
cuando ama se da, pero no da lo que no puede, lo que es ilegítimo mantener como
propio en una relación de poder:
SU LIBERTAD.
Diego Galo Ulloa
jueves, 27 de febrero de 2014
*De Creencias, Verdades E Ilusiones.
miércoles, 26 de febrero de 2014
"Lucille IV" & The Rocket Man
"Lucille IV" & The Rocket Man
This is a story about Floyd and Lucille.
martes, 25 de febrero de 2014
Un Nudo En La Sabana
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.
Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.
Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.
El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.
Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.
Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.
Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.
Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño.
Todavía No Estás Preparado
El abad, que nunca había accedido a los pedidos del primer monje, pensó un día que tal vez los tiempos eran maduros para que los jóvenes monjes fueran puestos a prueba. Les convocó, anunciándoles que había llegado el momento de que se fueran por el mundo durante todo un año. El primer monje exultaba. Dejaron el templo el día siguiente al amanecer.
El año transcurrió rápido y los dos monjes regresaban al monasterio con muchas experiencias para contar. El abad quiso verles para conocer lo que ese año había supuesto para ellos y qué habían descubierto durante su estancia en el mundo laico.
El primer monje, el que quería conocer el mundo material, dijo que la sociedad está llena de distracciones y tentaciones, y que es imposible meditar ahí fuera. Para practicar el zen no existe mejor lugar que el monasterio.
El otro, por el contrario, dijo que salvo algunos aspectos superficiales no encontró gran diferencia a la hora de meditar y practicar el zen en el mundo exterior. Por tanto, a su parecer, quedarse en el templo o vivir en sociedad, le resultaba igual.
Tras haber escuchado ambos relatos, el abad les dio a conocer su decisión: al segundo monje le concedió la autorización para que se fuera. Al primero le dijo: "será mejor que tú te quedes aquí, todavía no estás preparado".
lunes, 24 de febrero de 2014
Las Ideas
El Zen De Cada Instante
En cierta ocasión, Nan-in recibió la visita del monje Tenno, el cual, habiendo terminado recientemente su aprendizaje, se había convertido en maestro.
Como era un día muy lluvioso, Tenno calzaba zuecos de madera y había traído consigo un paraguas. Nan-in le dio la bienvenida y le dijo:
-Supongo que dejaste tus zuecos en el vestíbulo. Quiero que me digas si lo hiciste a la derecha o a la izquierda del paraguas.
Tenno, confundido, no pudo dar una respuesta inmediata. Comprendió entonces que no podía mantener un espíritu de lucidez zen todo el tiempo. Así que se hizo alumno de Nan-in y estudió con él otros seis años, hasta que logró consumar en sí mismo el zen de cada instante.
domingo, 23 de febrero de 2014
Aprender De Sus Errores
Shadows
Shadows - Lindsey Stirling
Mira Los Gansos
Cuando veas los gansos emigrando, fíjate que vuelan en forma de V; ...y sabes porqué?
Lo hacen porque al batir sus alas, cada individuo produce un movimiento en el aire que ayuda al que va detrás de él.
Volando en V la bandada de gansos aumenta, por lo menos, un 71 % más su poder de vuelo, en comparación con un pájaro que vuela solo.
Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente, porque ayudándose, los logros son mejores.
Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire; se da cuenta de la dificultad de hacerlo sólo y rápidamente vuelve a la formación para beneficiarse del compañero que va adelante.
Al unirse y mantenerse juntos con aquellos que van en la misma dirección, el esfuerzo será menor. Todo será mucho más sencillo y más placentero para alcanzar las metas.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro ganso toma su lugar.
Se obtienen mejores resultados si los miembros del grupo se apoyan en los momentos duros, si se respetan mutuamente en todo momento, al compartir los problemas y los trabajos más difíciles.
Los gansos que van atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad.
Una palabra de aliento a tiempo ayuda, da fuerza; motiva, produce el mejor de los beneficios.
Finalmente cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos salen de la formación y lo siguen para apoyarlo y protegerlo.
Si se hace realidad de espíritu de grupo, como equipo, manteniéndose juntos, uno al lado del otro, apoyándose y acompañándose, pese a las diferencias se conformará un grupo capaz de afrontar todo tipo de situaciones, si se entiende el verdadero valor de la amistad, y sentimiento de compartir, la vida será más simple.
sábado, 22 de febrero de 2014
La Simplicidad
viernes, 21 de febrero de 2014
Let It Go (Disney's "Frozen")
The Piano Guys
Let It Go (Disney's "Frozen")
Vivaldi's Winter -
Story behind the song:
* All the sounds you hear were created by 90 tracks of cello, piano, and vocals (with a little wind and suspended cymbal)
The location was a huge factor in picking the song Let it Go from Disney's movie Frozen. Ryan Davis from the Ice Castles contacted Paul a year ago wanting us to film there, but at that time we could never think of a song that would do it justice until last December when Paul took his family to see the movie Frozen. After coming out of the theater, he knew what needed to be done and got the ball rolling.
So who doesn't love a story about an estranged ice princess, a dynamic mountain man/reindeer duo and a snowman obsessed with warm weather? We all loved the movie "Frozen" and its single, "Let It Go." So much emotion, energy and drama packed into one tune. But we thought we'd add a little more drama...by melting together "Let It Go" and themes from Vivaldi's classical piece, "Winter." (You can watch an impressive performance of the original here: http://www.youtube.com/watch?v=Yu6Hr9... - see if you can find where we used the main themes from each of the three movements.) Vivaldi's almost reckless string motives helped us surround the determined, upbeat melody and chords from "Let It Go" with intensity and uncertainty. We wanted the music to alternate between "freezing" and "thawing," representing the opposing forces throughout the "Frozen" story.
We were extra ambitious about capturing as much definition of the ice as possible so we decided to give 4K a try (a step up from 1080p HD) using the "RED" camera (same camera used in filming "The Hobbit"). So we called up our buddy Jacob Schwartz who rented us his awesome camera set up! It was challenging for Paul and Shaye to learn a whole new system and camera minutes before the shoot, but after awhile started getting the hang of it...:-) Editing the video on the other hand was a whole new process in processing that 4k footage. It took us 4 times as long to edit the video and fix glitches that kept happening working with such large files! After this experience, we might have to give 4k a try again, but not until we've mastered the art of it all which this video got us on the path at least.
Special thanks to Ryan Davis and his way cool crew at the Midway Ice Castles for hosting us. They built this winter palace one icicle at a time. Amazing! They were so nice and they really went the extra mile for us.
Check the Ice Castles out here: http://www.icecastles.com/
Ice Castle Facebook: https://www.facebook.com/IceCastlesCO
If you've read this far into the description you're awesome. Let's catch a movie together. What should we go see?
Credits
"Let It Go" written by Kristen Anderson & Robert Lopez and produced by Wonderland Music Company Inc. (BMI)
Also based on themes from Antonio Vivaldi's Concerto No. 4 in F minor, Op. 8, RV 297, ("The Four Seasons") - "L'inverno" (Winter)
Arrangement produced by Al van der Beek & Steven Sharp Nelson
Arrangement written by Al van der Beek, Jon Schmidt & Steven Sharp Nelson
Mixed & mastered by Al van der Beek at TPG Studios in Utah
Performed by
Jon Schmidt: Piano
Steven Sharp Nelson: Cellos, cello-percussion
Al van der Beek: Vocals, percussion
Video produced by Paul Anderson
Video filmed and edited by Shaye Scott & Paul Anderson
Red Epic camera provided by Jacob Schwarz http://tinyurl.com/l9zunkj
Helicopter footage provided by Chris Newman http://cinechopper.com/
Special effects provided by Tel Stewart and Zak Cioti
Piano Stunt Coordinator: Jeremy Crawford
La Leyenda De Copahue
... Había una vez un gran guerrero, valiente y fuerte como pocos que se llamaba Copahue.
jueves, 20 de febrero de 2014
¿Por qué no hiciste caso de la advertencia de Dios?
miércoles, 19 de febrero de 2014
Ser Sencillo Significa Ser Inteligente.
Nuestra preocupación por lo correcto y nuestro miedo a lo incorrecto no es más que nuestro miedo a lo inseguro. Lo correcto nos hace sentir seguros, lo incorrecto nos hace sentir inseguros, pero la vida es inseguridad. No hay seguridad en ninguna parte. Puede que tengas un activo bancario, pero el banco puede irse a la bancarrota cualquier día. Puede que tengas la seguridad de tener un marido o una esposa, pero la esposa puede dejarte en cualquier momento, se puede enamorar; o el marido se puede morir.
La vida es insegura. La seguridad es solo una ilusión que creamos en torno a nosotros, una ilusión cómoda. Y debido a esta ilusión cómoda, matamos nuestra inteligencia. El hombre que quiera vivir sencillamente tendrá que vivir en la inseguridad, tendrá que aceptar el hecho de que nada es seguro y certero, de que estamos en un viaje desconocido, de que nadie puede estar seguro de adonde vamos y nadie puede estar seguro de dónde venimos.
De hecho, excepto las personas estúpidas nadie tiene ilusiones de certeza. Cuanto más inteligente eres, menos certidumbre tienes. Cuanto más inteligente eres, más indeciso, porque la vida es enorme. La vida es inmensa, inmensurable, misteriosa. ¿Cómo vas a poder tener certeza?
La Paciencia
Cuanto más practiques la paciencia, menos y menos enfado, más y más débil.
Así con el tiempo no hay enfado.
Perfeccionarse y Complementarse
martes, 18 de febrero de 2014
Cuerdas
lunes, 17 de febrero de 2014
Una Interesante Reflexion
Si crees que es más 'espiritual' no ver la televisión porque crea problemas en tu cerebro, eso está bien, pero si juzgas a quienes todavía la ven, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más "espiritual" evitar chismes o los medios de comunicación, pero juzgas a aquellos que leen estas cosas, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más 'espiritual' hacer Yoga, convertirse en vegetariano, comprar solo alimentos orgánicos, comprar cristales, reiki, meditación, usar ropa "hippies", visitar templos y leer libros sobre iluminación espiritual, pero enjuicias a quien no hace esto, entonces tu estás atrapado en una trampa del ego.
Estar siempre consciente para sentirte superior. La idea de que tú eres superior es la indicación más grande que te encuentras en una trampa de tus egos. El ego quiere venir a través de la puerta de atrás.
Tendrás una idea noble, cómo empezar el yoga y luego cambia, para servir al objetivo de sentirte superior a los demás.
Empezarás a menospreciar a aquellos que no están siguiendo tu "camino espiritual". Superioridad, juicio y sentencia. Estas son las trampas del ego.
Maestro, Puedo Ser Tu Discípulo
“¿Puedo ser tu discípulo?
Tan solo eres discípulo porque tus ojos están
cerrados...
El día que los abras verás que no hay nada que puedas
aprender de mí ni de ningún otro...
Entonces, ¿para qué necesito un maestro?
Para hacerte ver la inutilidad de tenerlo.”
Anthony
de Mello
domingo, 16 de febrero de 2014
El Camión De Basura
Milagrosamente no ocurrió nada, pero el conductor del vehículo que había cometido la imprudencia, se bajo bruscamente de su auto y comenzó a gritar e insultar al taxista.
El taxista, a pesar de lo injusto de la situación, sonrió, levantó su mano y lo saludo muy amablemente diciéndole lo siento, que Dios le bendiga y que tenga un buen día y luego sin decir nada más retomó la marcha.
Sorprendido por esta actitud, le pregunte:
Entonces el taxista me dio una lección que jamás olvidaré, me dijo:
-Lo hacen ante la primera oportunidad, porque necesitan eliminar de su interior toda la basura acumulada, porque ya no hay lugar para más.
Aprendí, que sonreírles a los insatisfechos, malhumorados y frustrados es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida.
sábado, 15 de febrero de 2014
Nieva En El Bosque
Nieva en el bosque
La Vieja Atorranta
Llegué, entonces, una mañana, me dirigí a la cocina y, como era habitual, le pregunté a la cocinera.-¿Y, Betty, alguna novedad? -Sí, doctor- me llamó así aunque soy licenciado-. ¿Ya vio a la vieja atorranta?
-No - le dije asombrado-. ¿Entró una abuela nueva?
-Sí, una viejita picarona.
Me quedé tomando unos mates con ella y no volví a tocar el tema hasta que entró la enfermera y me dijo:-Gaby, ¿ya viste a la atorranta?-No -le respondí.-Tenés que verla. Se llama Ana.
Lo primero que me llamó la atención fue que utilizara, para referirse a ella, el mismo término que había usado la cocinera:
atorranta. Pero lo cierto es que habían conseguido despertar mi interés por conocerla. De modo que hice mi recorrida habitual por el geriátrico y dejé para el final la visita a la habitación en la que estaba Ana.
En esa hora yo me había estado preguntando de dónde vendría el mote de vieja atorranta. Supuse que, seguramente, debía ser una mujer que cuando joven habría trabajado en un cabaret, o que tendría alguna historia picaresca. Pero no era así. Cuando entré en su habitación me encontré con una abuela que estaba muy deprimida y que casi no podía hablar a causa de la tristeza. Su imagen no podía estar más lejos de la de una vieja atorranta. Me acerqué a ella, me presenté y le pregunté: -Abuela, ¿qué le pasa? Pero ella no quiso hablar demasiado; apenas si me respondió algunas preguntas por una cuestión de educación. Pero un analista sabe que esto puede ser así, que a veces es necesario tiempo para establecer el vínculo que el paciente necesita para poder hablar. Y me dispuse a darle ese tiempo.
De modo que la visitaba cada vez que iba y me quedaba en silencio a su lado. A veces le canturreaba algún tango. Y, allá como a la séptima u octava de mis visitas la abuela habló: -Doctor, yo le voy a contar mi historia. Y me contó que ella se había casado, como se acostumbraba en su época, siendo muy jovencita, a los 16 años con un hombre que le llevaba cinco. Yo la escuchaba con profunda atención. -¿Sabe? -me miró como avisándome que iba a hacerme una confesión-, yo me casé con el único hombre que quise en mi vida, con el único hombre que deseé en mi vida, con el único hombre que me tocó en mi vida y es el hombre al
que amo y con el que quiero estar. Me contó que su esposo estaba vivo, que ella tenía ochenta y seis años y él noventa y uno y que, como estaban muy grandes, a la familia le pareció que era un riesgo que estuvieran solos y entonces decidieron internarlos en un geriátrico. Pero como no encontraron cupo en un hogar mixto, la internaron a ella en el que yo trabajaba, y a él en otro. Ella en
provincia y él en Capital. Es decir que, después de setenta años
de estar juntos los habían separado. Lo que no habían podido hacer ni los celos, ni la infidelidad, ni la violencia, lo había hecho la
familia. Y ese viejito, con sus noventa y un años, todos los días se
hacía llevar por un pariente, un amigo o un remisse en el horario de visita, para ver a su mujer. Yo los veía agarraditos de la mano, en la sala de estar o en el jardín, mientras él le acariciaba la cabeza y la miraba. Y cuando se tenían que separar, la escena era desgarradora.
¿Y de dónde venía el apodo de vieja atorranta? Venía del hecho de que, como el esposo iba todos los días a verla, ella le había pedido autorización a las autoridades del geriátrico para ver si, al menos una o dos veces por semana, los dejaban dormir la siesta juntos. Y entonces, ellos dijeron: -Ah, bueno... mirá vos la vieja atorranta.
Cuando la abuela me contó esto, estaba muy angustiada y un poco
avergonzada. Pero lo que más me conmovió fue cuando me dijo, agachando la cabeza:-Doctor, ¿qué vamos a hacer de malo a esta edad? Yo lo único que quiero es volver a poner la cabeza en el hombro de mi viejito y que me acaricie el pelo y la espalda, como hizo siempre. ¿Qué miedo tienen? Si ya no podemos hacer nada de malo. Conteniendo la emoción, le apreté la mano y le pedí que me mirara. Y entonces le dije:-Ana, lo que usted quiere es hacer el amor con su esposo. Y no me venga con eso de que ¿qué van a hacer de malo? Porque es maravilloso que usted, setenta años después, siga teniendo las mismas ganas de besar a ese hombre, de tocarlo, de acostarse con él y que él también la desee a usted de esa manera. Y esas caricias, y su cara sobre la piel de sus hombros, es el modo que encontraron de seguir haciéndolo a
esta edad. Pero déjeme decirle algo, Ana: ése es su derecho, hágalo valer. Pida, insista, moleste hasta conseguirlo. Y la abuela molestó.
Recuerdo que el director del geriátrico me llamó a su oficina para
preguntarme: -¿Qué le dijiste a la vieja?-Nada- le dije haciéndome el desentendido- ¿Por qué?
La cuestión fue que con la asistente social del hogar en el que estaba su esposo, nos propusimos encontrar un geriátrico mixto para que estuvieran juntos. Corríamos contra reloj y lo sabíamos. Tardamos cuatro meses en encontrar uno. Sé que, dicho así, parece poco tiempo. Pero cuatro meses cuando alguien tiene más de noventa años, podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Además ella estaba cada vez más deprimida y yo tenía mucho miedo de que no llegara. Pero llegó. Y el día en el que se iba de nuestro geriátrico fui muy temprano para saludarla, y e cuanto llegué, la cocinera me salió al cruce y me dijo: -No sabés. Desde las seis de la mañana que la vieja está con la valija lista al lado de la puerta. -Yo me reí. Entonces fui a verla y le dije: -Anita, se me va. Y ella me miró emocionada y me respondió: -Sí doctor... Me vuelvo a vivir con mi viejito. -Y se echó en mis brazos llorando.-Ana- le dije- Nunca me voy a olvidar de usted. Y como habrán visto, no le mentí.
Jamás me olvidé de ella, porque aprendí a quererla y respetarla por su lucha, por la valentía con la que defendió su deseo y porque gracias a esa vieja atorranta, pude comprobar que todo lo que había estudiado y en lo que creía, era cierto: que se puede pelear por lo que se quiere aunque se deje la vida en el intento. Y además, porque la abuela me dejó la sensación de que, a pesar de todas las dificultades, cuando alguien quiere sanamente y sus sentimientos son nobles, puede ser que enamorarse sea realmente algo maravilloso y que el amor y el deseo puedan caminar juntos para siempre.