A Mi Me Gusta La Gente Rara

A mi me gusta la gente rara.
La gente que vive sus vidas, que no tiene ganas de estar a la moda que incomoda, que habla de sueños, de cosas que no se compran.
Me gusta la gente que no encaja y no le jode.
La gente tildada de distinta, diferente.
Me gusta la gente que no entiende el mundo en el que vivimos, el mundo de las tragedias, masacres, odios, prejuicios, de los negociados, de los sin escrúpulos, los violentos, los irrespetuosos.
Me gustan los feos, los gordos, los flacos, los homosexuales, las putas, los pobres, los negros, me gustan los que dicen lo que sienten y piensan; y así le va… Admiro su coraje.
Yo prefiero la soledad de mi jardín soleado, las tardes de mates al sol, de libros, de gente querida, que no se conforma con poco de sí.
Me gustan las minas que no salen en las revistas, que no se bajan los calzones para figurar, que les importa un comino con quien duerme la vecina.
Me gustan los hombres que no se esconden, que no golpean a alguien porque no piensa igual, o es más débil.
Me gustan los hombres que se toman su tiempo para escuchar.
Me gustan los hombres que no cuentan minas en sus haberes y no ostentan billetera porque no hay galán…
A mí me gusta hablar con mis gatos, con mis ancestros, me gusta que me visiten quienes ya no pertenecen a este mundo, chiquitito y cuadradito que hemos hecho de planillas, números, documentos, estadísticas.
Bueno, me gusta decir lo que no se dice para quedar bien, para que nos quieran, para que nos perdonen, para que no nos tilden de gente peligrosa…
Me gusta la rebelión que no necesita arengar fieles, que no necesita dogmas de fé o votos de confianza o pactos de sangre.
Me gusta el aire limpio y las cosas claras.
No me interesa “la verdad”; me alcanza con que no sean hipócritas.
Mi verdad está siempre conmigo; a algunos, por no decir muchos, los incomoda.
No es “la verdad”; es mi certeza.
A mí me gustan las veredas poco transitadas.
Los sitios que no son de interés turístico.
En fin, me gusta La Magia que no tiene vueltas de la gente que no tiene vueltas y se encuentran para siempre; no importa como, ni cuando, ni donde.

LA MAGA (Cuadernos de Magia)