-¿Maestro puedo venir a practicar tus enseñanzas y seguir tomando?
-Sí...
-¿Puedo seguir persiguiendo los placeres mundanos?
-Sí...
-¿Me estás diciendo que puedo venir aquí tomar tus enseñanzas y luego irme a mi casa y seguir siendo el hombre de vicios que he sido siempre?
El maestro responde:
-Puedes hacer lo que quieras, siempre lo has hecho, muchísimas personas lo han intentado y al final siempre has hecho lo que quieres ¿por qué habría diferencia si te lo digo yo?
Si te prohíbo algo vivirás reprimido y creando culpa en ti y así nunca serás libre, yo quiero enseñarte a través de la libertad, quiero darte la libertad de que hagas lo que quieras y que a través de la libertad nazca en ti el deseo de dejar atrás todo lo que ya no te vibra, observa tus sombras, no reprimas nada y si un día surge algo nuevo en ti, quizás un silencio y desapego de lo mundano ve hacia él, pero habrá nacido en la libertad, no en la culpa y la represión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario