Por Qué La Gente Inteligente No Puede Encontrar La Felicidad

'La felicidad en la gente inteligente es lo más raro que conozco'.

Ernest Hemingway

La presencia de un compañero fiel y amoroso, una gran vida familiar y una carrera exitosa pueden no ser suficientes para evitar que un alma inteligente sienta pena y melancolía.

Estas son las seis razones más probables por las que la felicidad parece eludir a las personas altamente inteligentes:

1 Son víctimas de un exceso de análisis
Muchas personas con alto nivel de inteligencia se inclinan hacia el exceso de pensamiento y seguir analizando todo lo que ocurre en su vida, su entorno y más allá. 

Demasiado pensamiento puede ser agotador a veces, especialmente cuando sus pensamientos le llevan a conclusiones que fastidian y frustran. 

Le pesan, pero no pueden evitar pensar y pensar, sin importar lo agotadora que sea la experiencia.
Su capacidad de analizar las cosas es grande. 

Pero, también es cierto que no necesitan prestar atención a todo, y llenar sus mentes con pensamientos desagradables. 

"La ignorancia es felicidad", este dicho es bueno para las personas como ustedes que pueden ver a través de cualquiera e identificar sus verdaderos motivos. 

Sin lugar a dudas, el mundo parece un lugar decepcionante ocupado por las personas equivocadas. 

Por no hablar de los sentimientos que le afectan en la reflexión sobre los problemas filosóficos, los asuntos globales y las cuestiones eternas de la vida que no tienen respuestas. 

Si aprende a ignorar, puede sentirse alegre, alegre y feliz.

2 Quieren igualar todo con sus altos estándares
Las personas con alto coeficiente de inteligencia están siempre seguros de lo que quieren y cualquier cosa menos de lo que son sus expectativas no les satisfacen, y esto hace mucho más difícil para ellos ser felices. 

Esto es válido para todo, ya sea la carrera, las relaciones o cualquier otra cosa que importe en la vida.
Es un hecho de la vida que nunca obtenemos todo lo que queremos. 

Pero, este conocimiento práctico no está presente en aquellos que tienen mentes teóricas brillantes. 

Tienen poca inteligencia práctica y mantienen visiones idealistas del mundo que realmente no les ayuda a hacer frente a los caminos del mundo. 

Por lo tanto, cuando se encuentran que la realidad es contraria a sus expectativas, se sienten muy decepcionados.

3 Las personas inteligentes se juzgan demasiado
Una de las razones de la infelicidad también proviene de su tendencia a ser extremadamente duro consigo mismos. 

No se trata sólo de sus éxitos y fracasos, sino de todo lo que se refiere a ellos.

Su naturaleza profundamente pensante analiza minuciosamente su comportamiento y acciones y los compara con los más altos estándares. 

A pesar de que se hace involuntariamente, esta tendencia les ofrece suficiente razón para culparse a sí mismos sin razón.
Un acto cometido hace años puede repentinamente perseguir su mente y recordarles cómo no hicieron las cosas correctamente. 

Esto perturba su mente y desordena su estado de ánimo. 

Después de eso, apenas pueden pasar el día alegremente o administrar un sueño relajante en la noche. 

Este tipo de flashbacks sobre los errores del pasado son frecuentes en personas inteligentes. 

La culpa y el descontento llenan su mente. 

Estas emociones negativas son suficientes para borrar la felicidad de su vida.

4 Ellos apuntan a cosas más grandes
No pueden estar satisfechos con lo que tienen en la vida porque su alto coeficiente intelectual les da el poder de imaginar cosas más grandes. 

Siempre están buscando un propósito más grande, un significado y un patrón.

Algunos de ellos son llevados demasiado lejos por su intensa imaginación, haciendo imposible para ellos disfrutar de las cosas buenas que tienen en su vida. 

La vida ordinaria es demasiado aburrida para ellos y es por eso que buscan el excepcionalismo, que por supuesto no existe en la realidad.
Creen que este planeta no es su domicilio real o que deben vivir en una época diferente. 

No es nada nuevo acerca de individuos inteligentes y profundos. 

Con ese enjambre de pensamientos en su mente, apenas puede esperar ser feliz, cuando no puede aceptar el mundo e incluso el tiempo en el que está viviendo.

5 Nadie puede apreciarlos o tener una conversación significativa con ellos
Todos anhelamos ser verdaderamente entendidos, pero la gente inteligente apenas puede encontrar a alguien que los pueda entender. 

Cuando tenemos gente comprensiva alrededor de nosotros, la mitad del estrés en nuestras vidas deja de existir. 

No hay nada más reconfortante que tener una conversación significativa con una persona de ideas afines que entiende su puntos de vista e ideas sobre todo, la vida personal, la filosofía, a los asuntos mundiales y otras preguntas complejas. 

La mayoría de las personas inteligentes se sienten incomprendidas y solitarias, porque por lo general nadie puede apreciar la profundidad con la que pueden ver y analizar las cosas.
La ciencia ha demostrado que las personas inteligentes no necesitan socializar tanto como las personas con un CI medio, para ser felices. 

Sin embargo, las personas inteligentes sienten la necesidad de conocer gente, interactuar y tener una conversación agradable. 

Están más interesados ​​en hablar acerca de cosas significativas y fascinantes, que en hablar sobre temas como comida, clima o planes de fin de semana. 

La verdad es que es difícil encontrar una persona con la cual se pueda disfrutar de una conversación profunda. 

Este es el resultado de la sociedad materialista y consumista en la que vivimos.

6 Las personas inteligentes suelen desarrollar problemas psicológicos.
Muchos estudios han encontrado una conexión entre las mentes altamente inteligentes y los trastornos psiquiátricos como los trastornos de bipolaridad y ansiedad social. 

¿Es posible que estos trastornos sean efectos secundarios de una mente brillante? 

No podemos confirmar esto, ya que hay tantos misterios ocultos de la mente y la ciencia humanas, que aún no han sido revelados.
No es que todas las personas inteligentes sufran de trastornos mentales graves. 

Pero incluso los que no los sufren, son susceptibles a la depresión existencial que generalmente resulta de pensar demasiado. 

Si sigue pensando y analizando todo tan profundamente, llega un momento en que empieza a pensar en la vida y la muerte. 

Su mente comienza a buscar el significado de su existencia y es cuando comienza a reevaluar su propia vida. 

Esto le entristece, pero sin una razón aparente.

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