Colgado en la pared se halla
el simple espejo como un objeto más de la casa.
Hace algunos años me miraba en él,
solo me miraba, sin observarme.
Pero hasta hace poco el espejo me habla,
me dice que los años pasan y han dejado huellas en mi mirada.
Intento observarme mejor, el espejo no miente, no solo es mi rada.
Me han aparecido canas, algunas arrugas, ya no me favorece el perfil que me
gustaba.
Colgado en la pared, el simple espejo me muestra la realidad.
Por fuera me voy gastando, pero no dejaré que lo mismo me suceda por dentro.
El espejo me seguirá hablando, lo confundiré un poco, maquillando mi vejez.
Por dentro rejuveneceré, se notará en
mi rostro alegre reflejado en el
simple espejo colgado de la pared.
Claudio López
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