Es
cierto que muchas de nuestras limitaciones son heredadas, es decir, que hemos
adquirido ciertas creencias limitantes de nuestros padres y de nuestro entorno
social (profesores, amistades, relaciones, etc.) pero eso no nos libera del
hecho de que somos nosotros los responsables de mantenerlas y, probablemente,
de transmitirlas.
Estas
limitaciones no son más que una ilusión.
A
medida de que nuestros sistemas de creencias pierden cohesión y fuerza,
empiezan a cambiar y conectamos con versiones alternativas de nuestro ser en
las que nuestra realidad no es tan rígida y se hace más moldeable hasta el
grado de poder cambiar conforme lo hace nuestro estado de consciencia.
Y
un buen día se te cae la venda de los ojos y lo ves todo de diferente color...
Desconozco el autor
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