El viaje de todo
guerrero empieza antes de que él se dé cuenta.
|
Generalmente
ningún guerrero decide voluntariamente convertirse en un guerrero, son las
circunstancias que lo rodean lo que lo lleva a convertirse, a transformarse, a
renacer, a vivir.
¿A qué me refiero cuando hablo de un guerrero?
No es alguien que toma un arma y apuñala o dispara a otras personas, eso podría ser un soldado, o un asesino, un policía, un cazador...
No es alguien que toma un arma y apuñala o dispara a otras personas, eso podría ser un soldado, o un asesino, un policía, un cazador...
La palabra tibetana
para guerrero es "Pawo" que quiere decir "Aquel que es
valiente". Muchos actos violentos en nuestro planeta se dan en realidad
por cobardía y no por valentía... muchas de las discusiones que tenemos con las
personas que nos rodean, nuestros gritos hacía las personas que amamos, a las
personas que despreciamos... en realidad son impulsadas por la cobardía y el
miedo.
En realidad un
Guerrero, "Aquel que es valiente" muy rara vez tendrá que gritar o
discutir.
El guerrero comienza
a emprender su camino en el momento en que sus circunstancias cambian
radicalmente... perdiste tu trabajo, la muerte de un ser amado, quedarte sin
amigos, cambiar de residencia, divorciarte, verte al espejo y darte cuenta que
no es así como te imaginabas a los 30, 40, 50 ó 60 años de edad, tu comida ya
no sabe igual, las cosas que antes te emocionaban dejan de hacerlo... comienzas
a sentir que algo perdiste, que algo murió... que algo se fue.
Aquí el guerrero a
empezado su viaje, ha dado el primer paso a una vida más amplia, más dichosa,
libre y digna de celebrarse, sin embargo no se ha percatado de esto y en
realidad piensa que avanza hacia un pozo o algo peor.
Todos tenemos un
guerrero dentro de nosotros, todos tenemos la valentía necesaria para salir
victoriosos de cualquier situación, solo que para eso tenemos que hacer algo
muy importante... dejar nuestra zona cómoda, nuestra área de tranquilidad.
Es aquí donde viene
la realización, el guerrero se percata de que en realidad no se encuentra
triste porque las cosas o personas en su vida ya no lo llenan...
En este punto el
guerrero se percata de que está triste por haber creído que esas cosas y
personas era lo que necesitaba para ser feliz y ahora no tiene idea de que
es lo que le hace falta o que es lo que necesita para ser feliz.
El guerrero se ha
hecho consciente de que ha iniciado un camino donde no hay marcha atrás, el
guerrero sabe que sin importar lo que vaya a encontrar en su camino, no hay
manera de que pueda encontrar calma y paz en sus viejos hábitos, pues son esos
hábitos los que lo llevaron a tomar el camino en primer lugar.
Cada quien puede
imaginarse su camino a placer... empedrado... en medio de un bosque, lleno de
espinas, junto al río, en un desierto bajo el sol ardiente...
Sin embargo es el
mismo camino para todo aquel que decida tomarlo... es un viaje pura y
enteramente interno... es un viaje hacia el centro de nuestro ser, de nuestra
alma, de nuestra mente... es un viaje que será acompañado todo el tiempo por
nuestros miedos.
¿Qué es el miedo?
El miedo es una
energía muy poderosa y así como puede salvarnos la vida nos la puede quitar.
No hablo de darnos un
disparo en la mitad de la noche por miedo a volver a ver la luz del día, hablo
de en verdad quitarnos la vida al vivir encerrados en nuestras corazas, con
miedo a sentir, miedo a amar, a llorar, a reír, miedo a caer, miedo a salir de
nuestras casas por que "algo" nos podría pasar, miedo a ver dentro de
nosotros... miedo a nuestra gran libertad... eso es lo que el miedo puede
hacer, marchitarte, destruirte y convertirte en un "algo" que paga las
cuentas, ve televisión y sale de vacaciones una vez al año.
El guerrero se
percata de la utilidad del miedo y comienza a aprender a diferenciar, entre el
miedo funcional y el miedo disfuncional.
Un pequeño test para
comprenderlo.
Tú vas por la calle y
4 perros hambrientos se lanzan corriendo hacia ti, tu:
a) Corres hacía ellos
b) Corres hacía el
árbol más cercano y lo trepas
c) Te quedas
paralizado y le rezas al Dios más cercano
d) Les arrojas tu
emparedado esperando que lo persigan
A pesar de que hay
material debatible en estas respuestas, podemos casi afirmar que "b"
y "d" es un miedo funcional y "a" y "c" te van a
conseguir unas buenas mordidas y puntadas.
¿Por qué lo llamo
miedo funcional?
Por la sencilla razón
de que salvaran tu vida e integridad física y vivirás un día más para hacer las
cosas que más te gustan.
Tú sientes que tu
vida perdió sentido y te sientes desesperado y temeroso de quedarte solo, tú:
a) Llamas a tus
"amigos" y te pones borrachera tras borrachera
b) Vas con terapeuta
calificado
c) Trabajas horas
extras y cuando llegas a casa te la pasas frente al televisor
d) Te sientas frente
a una pared en blanco y exploras la raíz de tu malestar
Aquí hay mucho menos
que debatir, "a" y "c" son miedos disfuncionales por la
sencilla razón de que acortan tu vida, reducen su calidad y te convierte en un
"algo" que no podrá disfrutar su verdadero potencial como ser humano.
Por supuesto que
existirá miedo si escogemos "b" o "d" ese es el miedo que
el guerrero va a utilizar como fuerza de empuje, el miedo a conocernos, a
comprendernos, a abrir las puertas que no hemos querido a abrir, ese miedo es
del que en este punto el guerrero vivirá, en este momento el miedo es su
principal fuente de energía, energía que te llevara a decir:
"¡Suficiente!" "¡No me dejare
detener!" "Hoy es cuando iniciare, ya no esperare, hoy tomare las
riendas de mi vida, hoy me demostrare a mí y al mundo entero de lo que soy
capaz".
Sin miedo no
tendríamos empuje irónicamente es el miedo el que nos reta, nos dice...
"No puedes" es como la voz de Dios utilizando psicología inversa o
como tu propia voz interna retándote a ser mejor hacía contigo mismo y los que
te rodean.
Es el miedo que
tienes antes de aventarte de un paracaídas, antes de subirte a una montaña
rusa, antes de besar al chico o a la chica que te gusta, antes de renunciar a
tu trabajo, antes de salir al escenario, antes de presentar un proyecto, antes
de conocer a los padres de tu pareja.
Todos tenemos ese ‘pawo’
interno, todos tenemos esa valentía para hacer algo distinto y nuevo, todos
tenemos la capacidad para tirarnos sin paracaídas dentro de nosotros.
No es gratis y
tampoco es fácil, costara sacrificios y en ocasiones noches de insomnio, sin
embargo la recompensa es más de lo que podemos pedir y más de lo que podemos
imaginar.
En este punto es
cuando el guerrero se convierte en "Aquel que no teme", no teme a
fracasar, no teme a morir, no teme a la soledad, lo teme a hacer el ridículo,
al "que pensaran o dirán de mi", no le teme al futuro, no le teme a
ser invadido, ni a quedarse sin sus pertenencias, no teme si su paracaídas se
abrirá o no...
En este momento el
guerrero ya no necesita una póliza de seguro, puede y decide vivir en la
incertidumbre y esto es algo que se refleja, desde la manera en que come,
camina, ríe, trabaja, habla...
El guerrero se
encuentra realizado, es libre, libre de las ataduras mentales, libre de los
viejos hábitos que no traen nada más que sufrimiento.
No quiere decir que jamás
llegara a sentir miedo, recuerden, el miedo ahora se ha convertido en un
caballo y el guerrero en un jinete, el miedo es entonces una energía fuerte que
nos llevara a donde nosotros decidamos que hay que ir.
"Aquel que no
teme, aquel que es valiente"
Se da cuenta que es
tonto luchar contra el miedo, pues él es su miedo... se percata de que no hay
nada que temer pues él es su temor...
El guerrero se
encuentra feliz de ser un ser humano y lo demuestra con dignidad y sabiduría,
pues ahora puede vivir plenamente y lleno de dicha.
Ya es hora de sacar
el Pawo que llevas dentro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario