No entres en controversias con nadie; nunca contestes a una palabra airada, es la segunda la que provoca una riña.
Parte del amor incondicional a todo y a todos es
respetar poniendo limites y no preguntar a otros sobre temas polémicos o cosas
personales.
Los debates son de
seres que han perdido toda conexión espiritual y es inútil dar explicaciones.
No entres en
discusiones ni provoques polémicas.
Si alguien te habla
de temas o cosas negativas, guarda silencio y aléjate, no permitas que te
contaminen con su ira personal.
No tomes nada
personal y se claro y limpio con tus actos y palabras, habla solo paz o guarda
silencio.
Pon limites y no
permitas que te falten al respeto.
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