En una tierra que estaba en guerra, había un Rey
que causaba espanto.
A sus prisioneros no los mataba, los llevaba a una gran sala en la que había por un lado un grupo de arqueros y por otro lado una gran puerta de hierro sobre la cual se veían gravadas figuras de calaveras ensangrentadas.
En esta sala les pedía que formaran un círculo y les decía:
- Vds. pueden elegir entre morir a manos de mis arqueros o traspasar aquella puerta.
Casi todos elegían morir a manos de los arqueros.
Al terminar la guerra, un soldado que durante muchos años fue fiel a su Rey, se acercó al soberano y le dijo:
- ¿Le puedo hacer una pregunta Majestad?
- Por supuesto, le dijo el Rey
- ¿Qué hay detrás de aquella puerta?
- Míralo tú mismo.
El soldado se acercó y muy lentamente fue abriendo la puerta y conforme iba abriendo se iban colando los rayos del sol.
Al abrirla por completo se encontró
que la puerta conducía a un camino que iba hacia la LIBERTAD.
El soldado miró a su Rey embelesado y este le dijo:
- Yo les di la oportunidad de elegir, ellos prefirieron morir antes que arriesgarse a saber lo que había detrás de la puerta.
- Yo les di la oportunidad de elegir, ellos prefirieron morir antes que arriesgarse a saber lo que había detrás de la puerta.
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