sábado, 4 de marzo de 2023

La Gente Que Está Herida Ama Diferente

La gente que está herida ama diferente.  

Dicen que la gente rota, a nadie sirve.

A nadie ayuda ni levanta.

Mentira.

Vi, con mis propios ojos, gente rota capaz de levantarte de una cama.

Gente, cargada de tristeza, dándote el envión necesario para que te animes a lo que ellos no están pudiendo todavía.

La gente que está herida ama diferente.

Te cuida diferente.

Te mira diferente.

Saben lo que se siente estar atravesados por la angustia y, entonces, palmean tu espalda para que no te quedes en el medio del camino.

La gente que no es feliz no sabe cómo serlo.

No puede.

No alcanzó a entender de qué manera.

Pero esa persona es la primera que se pone la remera y deja lo que está haciendo, para golpearte la puerta cuando sabe lo que estás viviendo.

La gente que no es feliz no rompe corazones.

El rencor si lo hace.

La envidia.

El egoísmo.

La mentira.

El que no es capaz de compartir lo que tiene, por miedo a quedarse con menos de lo que a ti te falta, ese sí que rompe la vida de otros .

La gente que está herida no molesta.

Esa gente aprendió a amar desde su propio vacío, usando a veces la fuerza que les que da solamente para no dejarte caer. Yo tengo gente rota que tuvo que lamerme mis propias heridas, que supo acunarme para que descanse y pudo acariciarme el alma tan solo con su presencia.

Las tengo.

Las vi.

Lo fui.

Y cada tanto, lo soy.

 

Mariana Williams

No hay comentarios.:

Publicar un comentario