Ruptura

 Por supuesto, toda la vida es un proceso de descomposición, pero los golpes que hacen el lado dramático del trabajo, los grandes golpes repentinos que vienen, o parecen venir, desde afuera, los que recuerdas y culpas y, en momentos de debilidad, cuéntaselo a tus amigos, no muestres su efecto de una sola vez.

Hay otro tipo de golpe que viene desde dentro, que no sientes hasta que es demasiado tarde para hacer algo al respecto, hasta que te das cuenta de manera definitiva de que, en algún aspecto, nunca volverás a ser tan buen hombre.

El primer tipo de ruptura parece ocurrir rápidamente; el segundo tipo ocurre casi sin que te des cuenta, pero de hecho se da cuenta de repente.

Antes de continuar con esta breve historia, permítanme hacer una observación general: la prueba de una inteligencia de primer nivel es la capacidad de mantener dos ideas opuestas en la mente al mismo tiempo y aún así conservar la capacidad de funcionar.

Uno debería, por ejemplo, ser capaz de ver que las cosas no tienen remedio y, sin embargo, estar decidido a hacerlas de otra manera.

Esta filosofía se adaptó a mi vida adulta temprana, cuando vi que lo improbable, lo inverosímil, a menudo lo "imposible", se hacía realidad.

La vida era algo que dominabas si eras bueno.

La vida cedió fácilmente a la inteligencia y al esfuerzo, o a qué proporción se podía reunir de ambos.

 

F. Scott Fitzgerald

Fuente: Philo Thoughts