lunes, 31 de octubre de 2022

Jack-o-lantern

 La costumbre de ahuecar y tallar una calabaza para convertirla en un farol llamado Jack-o-lantern tiene su origen en el folklore irlandés del siglo XVIII. Según se cuenta, Jack era un notorio bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días tirado bajo un roble. La leyenda cuenta que n una ocasión, se le apareció Satanás con intenciones de llevarlo al infierno. Jack lo desafió a trepar al roble y, cuando el diablo estuvo en la copa del árbol, talló una cruz en el tronco para impedirle descender. Entonces Jack hizo un trato con el diablo: le permitiría bajar si nunca más volvía a tentarlo con el juego o la bebida.

La historia dice que cuando Jack murió no se le permitió la entrada al cielo por sus pecados en vida, pero tampoco pudo entrar en el infierno porque había engañado al diablo. A fin de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la helada oscuridad por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La brasa estaba colocada dentro de una cubeta ahuecada "llamada nabo" para que ardiera como un farol durante mucho tiempo.

Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.

 

domingo, 30 de octubre de 2022

Abandono

A todos nos abandonaron un día. Y cuando digo abandonar, no me refiero sólo a un acto extraordinario.

Traumático. No. Es más simple. Pero duele igual.

A todos nos abandonaron en el medio de un quilombo.

En el inicio de un proyecto.

En el placer del logro cumplido.

En el momento menos pensado.

En el momento más esperado.

A veces pasa, que te das vuelta y no tenés quien te junte los mocos, quien te dé la palmada en la espalda, quien te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quien te limpie las rodillas cuando te fuiste al pasto.

Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos.

Porque todos fuimos abandonados un día.

Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.

Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de cigarrillos,

el otro que corre y corre como un loco a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho.

Personas que se comen las uñas junto con los nervios y la ansiedad paralizante.

Paquetes de galletitas que van a parar a la boca sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre.

O por lo menos , no ese.

Pibes que se perforan la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas.

El otro se pone a jugar lo que no tiene.

Vos comprarás compulsivamente cosas que no necesitás, para sentirte un poco vivo por un instante.

Y yo me quedaré mirando una película, que me habilita disimuladamente a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.

Es que somos tan jodidos con nosotros mismos que cuando peor estamos, es cuando más nos castigamos.

Porque todo eso que te comés, te come a vos.

Te pone peor.

Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabés que no es genuino.

Que no es lo que querés.

No comés así por hambre.

No corrés por deporte, cuando te estás rajando de vos.

No te intoxicás por placer.

No te acostás con esa mina por amor.

Tapás.

Escondés.

Tirás abajo de la alfombra.

Cerrás los ojos.

Te ponés un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón.

Date cuenta.

Te estás comiendo a vos.

Y quizá, el secreto esté en frenar.

En sentir.

En recordar, que en ese abandono lo que te falta, es lo que tenés que buscar.

Amor.

Quizá sea hora de pedir ese abrazo.

De acostarte en las rodillas de tu mamá.

De poner la pava y llamar diciendo, sí, te juro que te necesito.

Es ahora.

Después no.

Ahora.

Andá a esa casa.

Hablá con quién te escucha.

Llorá.

Gritá.

Decí.

Vomitá.

Pedí.

Da.

Ahora.

Hacer malabares, en medio del despelote, no tiene más que un resultado despelotado.

Resultado que no va a curar la herida que te sangra, porque le estás metiendo una curita.

Y las curitas no curan.

Las curitas tapan.

Y vos sabés muy bien que el dolor tapado no es dolor sanado.

Pará un poquito.

Mirá en el espejo de tu alma.

Frená.

Mirá lo que te falta y salí a buscarlo en dónde creas que lo puedas encontrar.

De verdad.

No revolotees como mosca en platos vacíos.

Pedí lo que necesitás si ves que solo no podés.

Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo.

Con eso no se juega.

No tenés derecho.

 

Gabriel Rolón

sábado, 29 de octubre de 2022

Suceden Muchas Cosas A Nuestro Alredeor

El ojo humano sólo puede ver entre 430 y 770 Thz.

Nuestros oídos sólo pueden detectar el sonido entre 20 Hz y 20 Khz.

Estas bandas constituyen una fracción de la gama total de frecuencias del sonido y la luz.

Esto significa que hay muchas cosas que suceden a nuestro alrededor que no podemos ver ni oír.

 

Tomado de la web.


 

martes, 25 de octubre de 2022

Lo Semejante Atrae Lo Semejante

Primero quédate solo.

Primero empieza a divertirte solo.

Primero ámate a ti mismo.

Primero sé tan auténticamente feliz que te sientas lleno, expansivo, desbordado.

Nada ni nadie te hace falta.

Estás en casa.

Si alguien viene, todo bien, si no, también.

Permitiendo.

Ahora te mueves como un maestro, no como un mendigo.

Y la persona que ha vivido su soledad felizmente, se sentirá siempre atraída por otra persona que está viviendo su soledad también alegremente, porque como regla “lo semejante vibra ante lo semejante”.

Cuando dos maestros se encuentran, maestros de su Ser, de su soledad, la felicidad se multiplica.

Se vuelve un tremendo fenómeno de celebración.

Y ellos no se examinan uno al otro, ellos se comparten.

No utilizan al otro.

En su lugar, por el contrario, ambos se vuelven uno y disfrutan de toda la existencia que les rodea.

 

Fuente: Sensatez & Sentimientos


 

domingo, 23 de octubre de 2022

Leyenda Alienígena Sobre Los Gatos

 Los gatos bajaron de la nave, durante una expedición de los Urmah que era clave, no se percataron ni pusieron atención, estaban ocupados en lo de su situación, los mininos se bajaron curiosos a explorar este planeta, sigilosos se alejan y de manera secreta, conocen el lugar.

Parece que les gusta.

Mientras varios metros más atrás la nave despega y los asusta.

Por error los han dejado en la tierra, con todo y los misterios que su ser encierra.

Hay tanto misticismo que esconden dentro de ellos.

Como mascotas suelen verse tiernos y muy bellos, con propiedades mágicas sanadoras.

Tan solo al acariciarlos rápidamente mejoras, repelen las malas vibras y energías.

También las mismas sienten de tus compañías, protectores en lo espiritual contra ciertas entidades, su poder protector es de sus más grandes facultades, por algo eran venerados en el antiguo Egipto.

Sus dotes los hacen especiales, son un ser distinto.

Caminan entre planos con facilidad, su mirada penetrante te inspira seguridad, ya que pueden ahuyentar, a seres del bajo astral,

Su función en general, la ejercen de manera natural.

La leyenda cuenta… Que  son semillas de los Urmah.

Salen por las noches activan visión nocturna, misteriosos y asombrosos, no creo sean de este planeta, también las otras razas tienen sus propias historietas, por lo menos ellos cuentan está historia, la extrañeza de los gatos viene desde su memoria, por ser felinos con un gran encargo, proteger a su humano y decirle a esa entidad largo.

 Autor: Cesar Andrés

 

viernes, 21 de octubre de 2022

El Tamaño De Tu Drama, Es Proporcional Al Tamaño De Tu Ego


Aprendo lentamente que no tengo que reaccionar a cualquier cosa que me moleste.

Aprendo lentamente que la energía necesaria para reaccionar a cada cosa "mala" que me sucede, me agota y me impide ver las otras cosas buenas de la vida.

Aprendo lentamente que no voy a ser el consuelo de todos y que no voy a poder llevar a todos a tratarme como quiero que me traten y no es para tanto.

Aprendo lentamente que tratar de ′′ganar′′ a cualquiera es solo una pérdida de tiempo, energía y que solo me llena de vacío.

Aprendo lentamente que no reaccionar no significa que esté de acuerdo con las cosas, simplemente significa que elijo elevarme por encima.

Elijo aprender la lección, me sirvió y aprendo de ella. Elijo ser la persona más grande.

Elijo mi tranquilidad mental porque eso es lo que realmente necesito.

No necesito más drama.

No necesito que la gente me haga sentir que no soy lo suficientemente buena.

No necesito peleas, argumentos y conexiones falsas.

Aprendo lentamente que a veces, no decir nada, lo dice todo.

Aprendo lentamente que reaccionar ante cosas que me molestan, le dan poder a alguien sobre mi y sobre mis emociones.

No puedo controlar lo que hacen los demás, pero puedo elegir cómo reaccionar, cómo lo manejo, cómo lo percibo y cuánto de ello me lo tomo personal.

Aprendo lentamente que la mayor parte del tiempo, estas situaciones no dicen nada sobre mí y mucho sobre la otra persona.

Aprendo que todas estas decepciones están ahí para enseñarme a amarme y me servirá de escudo.

Aprendo que aunque reaccione, no cambiará nada, no hará que la gente me quiera y me respete de repente, no cambiarán mágicamente sus mentes.

A veces es mejor dejar ir las cosas, dejar ir a la gente, no luchar por el cierre, no pedir explicaciones, no perseguir las respuestas y no esperar que la gente entienda desde donde tú lo ves.

Aprendo lentamente que la vida se vive mejor cuando no la centras en lo que pasa a tu alrededor y la centras más bien en lo que sucede dentro de ti.

Trabaja en ti mismo, en tu paz interior y te darás cuenta que no reaccionar a cada pequeña cosa que te molesta es el primer ingrediente para vivir una vida feliz y saludable.

 

 

Louise Hay & Wayne