En ese momento, vio al mensajero del inframundo caminando hacia él con una caja en la mano.
El mensajero del inframundo dijo: "Está bien, vámonos".
El hombre respondió: "¿Tan rápido? Todavía tengo muchas cosas que hacer".
El mensajero del inframundo dijo: "Lo siento, pero se acabó el tiempo".
El hombre le preguntó al mensajero del inframundo: "¿Qué hay en esta caja tuya?"
El mensajero del inframundo dijo: "Es tu reliquia."
El hombre dijo desconcertado: "¿Mi reliquia? ¿Te refieres a mis cosas, ropa y dinero?"
El mensajero del inframundo dijo: "Esas cosas nunca son tuyas, pertenecen a la tierra".
El hombre volvió a preguntar: "¿Es mi memoria?"
El mensajero del inframundo dijo: "No, eso pertenece al tiempo".
Entonces "¿Es mi talento?"El mensajero del inframundo respondió: "No, eso pertenece a las circunstancias.
¿Son mis amigos y mi familia?
“No, ellos pertenecen al viaje que has realizado ".
"¿Son mi esposa y mis hijos?"
"No, ellos pertenecen a tu corazón".
El hombre dijo: "Entonces debe ser mi cuerpo."
El mensajero del inframundo le respondió: " No, tu cuerpo pertenece al polvo."
Finalmente, el hombre dijo afirmativamente: "¡Esa debe ser mi alma!"
El mensajero del inframundo sonrió: "Estás completamente equivocado, tu alma me pertenece".
El hombre con lágrimas en los ojos tomó la caja del mensajero del inframundo y la abrió. ¡La caja estaba vacía por dentro!
Rompió a llorar y preguntó con el corazón roto: "¿Nunca he tenido nada?"
El emisario le respondió: "Sí, nada en el mundo realmente te pertenece".
El difunto insistió: "Entonces, ¿qué es mío? ¿Qué?"
El mensajero del inframundo le contestó:" Cada momento de tu vida es tuyo”.
Es cierto que la vida es solo un momento, hay que vivirlo bien, amarlo y disfrutarlo.
Vivir es la victoria, ganar dinero es sólo un juego, la salud es la meta y la felicidad es el verdadero significado.
¡Atesora a las personas que te rodean, no discutas, no guardes rencor, habla bien y entiéndete!
Debido a que todos en el mundo tienen cada vez menos tiempo, eventualmente se separarán unos de otros.
Cien años de vida, fugaces, como un caballo blanco atravesando una brecha, la lucha de toda una vida por la fama y la fortuna, no puedes dejar un sólo rastro de ella cuando mueres. Aparte de la dolorosa lucha antes de la muerte, ¿qué más podemos ¿dejar atrás?
No juegues, no suspires sin motivo, no te preocupes por eso. ¡Viva bien, simplemente viva cada día en el futuro!
¡Este cuerpo no vive en esta vida, lo importante es dónde vivir en este cuerpo! Si no puede deshacerse de esta vida, ¡no fantasee con cosas en la próxima vida!
¿Para qué estamos aquí en este mundo?
Al final,
¡lo más importante para uno mismo
es una pregunta que todos deberíamos
pensar detenidamente!
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