Voy caminando con mi taza de café y de repente alguien pasa, me empuja y hace que se te derrame el café por todas partes.
- ¿Por qué se me derramó el café?
- Porque alguien me empujó.
Respuesta equivocada.
Derramé el café porque eso tenía en la taza, si hubiera sido té... hubiera derramado té.
Lo que tenga en la taza es lo que se va a derramar.
Igual pasa cuando la vida me sacude...
Lo que sea que tenga dentro de mí, eso voy a derramar, de lo que voy lleno es lo que saldrá de mí y salpicara a todos.
Puedo ir por la vida fingiendo que mi taza está llena de virtudes, pero cuando la vida me empuje, voy a derramar lo que en realidad tenga en mi interior.
Eventualmente sale la verdad a la luz, así que habrá que preguntarse a uno mismo: ¿qué hay en mi taza?
Cuando la vida me empuje...
¿Qué voy a derramar?
Amor, gozo, paz, humildad, paciencia, Fe, templanza o amargura, maldiciones, malos pensamientos, miedos, ¿palabras duras?
Habrá que trabajar para llenar la taza con gratitud, generosidad, amor, cosas buenas.
Porque de lo que esté llena tu taza... eso saldrá cuando la vida te sacuda.
Autor desconocido
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