El niño fue hasta el centro de la plaza, recogió el gato y con mimos, se lo llevo a su casa.
Ya en la casa, el padre le preguntó:
-¿Había muchas personas en la plaza?
Y el niño le respondió:
-Nadie, sólo yo.
UNA MENTE TRANQUILA... Un lugar más, donde compartimos la sabiduría a través de frases, imágenes y vídeos.
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