Lo
que los toltecas denominan «rendirse al ángel de la muerte» también puede
llamarse «desapego».
El
desapego no significa que dejemos de amar a alguien o algo; sólo significa que aceptamos que no podemos hacer nada
para detener la transformación de la Vida.
El desapego es muy poderoso porque
cuando aprendemos a desapegarnos, respetamos las fuerzas de la naturaleza, lo
cual significa que también respetamos los cambios en nuestra propia vida.
Desconozco
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