Pensamiento del Dragón y el Guerrero |
Creer en mis formas, en mis caminos; en esos que duelen pero que rinden frutos.
Creer en el sendero de la verdad, en el sendero difícil.
Creer en mi alma, en esa porción agazapada de mí.
Creer en quién soy y, por lo tanto, en quien a pesar de las derrotas no tengo intenciones de dejar de ser.
Creer en mi sueño, en el magnífico sueño que seguiré construyendo hasta que no me queden más fuerzas para creer.
Creer en el destino, en mi historia, en mis pasos y en mi experiencia.
Creer en mis ganas de dar y creo en un mundo maravilloso que espera recibir mi gota de cariño.
Creer en la amistad, en los besos, en la lluvia, en las sonrisas y en los secretos.
Creer en mi esfuerzo por crecer, en mis ganas de crecer.
Creer en la vida, y en la magia con la que toca todas las cosas.
Creer en el destino y en un futuro de recompensa para quienes afrontan el desafío de ser fieles a sí mismos. Creo en mí; sobre todo creo en mí cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla y mis velas ceden, sigo creyendo en aguantar y en volver con todas mis fuerzas para seguir y seguir creyendo, y seguir andando, y seguir viviendo.
Y por sobretodo vuelvo a Creer en el amor y en ese modo indescriptible de estar abierto ante la vida...
Creer en el sendero de la verdad, en el sendero difícil.
Creer en mi alma, en esa porción agazapada de mí.
Creer en quién soy y, por lo tanto, en quien a pesar de las derrotas no tengo intenciones de dejar de ser.
Creer en mi sueño, en el magnífico sueño que seguiré construyendo hasta que no me queden más fuerzas para creer.
Creer en el destino, en mi historia, en mis pasos y en mi experiencia.
Creer en mis ganas de dar y creo en un mundo maravilloso que espera recibir mi gota de cariño.
Creer en la amistad, en los besos, en la lluvia, en las sonrisas y en los secretos.
Creer en mi esfuerzo por crecer, en mis ganas de crecer.
Creer en la vida, y en la magia con la que toca todas las cosas.
Creer en el destino y en un futuro de recompensa para quienes afrontan el desafío de ser fieles a sí mismos. Creo en mí; sobre todo creo en mí cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla y mis velas ceden, sigo creyendo en aguantar y en volver con todas mis fuerzas para seguir y seguir creyendo, y seguir andando, y seguir viviendo.
Y por sobretodo vuelvo a Creer en el amor y en ese modo indescriptible de estar abierto ante la vida...
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