sábado, 21 de junio de 2014

Si Niegas La Existencia


Hace algunos días, un compañero me decía que Dios no podía existir porque, si existiera, no permitiría que sufrieran criaturas inocentes. Mirándolo fijamente, le pregunté si él sabía cómo funcionaba su cerebro. Ante su sorpresa, sin esperar respuesta, volví a preguntarle: 
- ¿Sabes igualmente dónde reside la consciencia dentro del cuerpo? ¿Por qué las partículas subatómicas cambian su comportamiento cuando son observadas, el indeterminismo del mundo subatómico? ¿Acaso puedes explicar cómo la luz puede ser a la vez ondas y partículas? ¿Por qué algunos seres aman a una sola persona durante toda su vida y otros no encuentran el amor verdadero en cientos de parejas? 
– ¡No puedo explicar nada de eso! – Confesó por fin – 
No obstante – seguí - aunque no puedas explicar el por qué, si embargo no niegas la existencia del cerebro, de las partículas subatómicas, incluso del amor. 
Curiosamente, aunque tampoco puedas comprender cómo y por qué Dios actúa, sin embargo te atreves a negar su existencia. 
Quizás lo que te pasa es que buscas es una excusa para no esforzarte en ser mejor, incluso en encontrar respuestas. 
¡Empieza siendo más humilde, se te ha olvidado decir: no lo sé. 
Si niegas la existencia de todo lo que no comprendes, tu mundo deberá ser bastante pequeño, incluso, mañana, como tampoco a mí me comprendes, acabarás creyendo que soy un fantasma en el mundo de tus sueños…

Autor Desconocido

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