martes, 30 de mayo de 2023

El Zapatero Y El Hombre Rico

Había una vez un zapatero que disfrutaba mucho con su trabajo, pese a que solo le alcanzaba para lo justo.

Tenía por vecino a un hombre muy rico, al que le sorprendían los cánticos felices del zapatero, pues vivía en una humilde morada, así que un buen día fue a visitarlo. ‘¿Cuánto gana al día?’, preguntó.

‘Pues mire, vecino. Por mucho que trabajo solo obtengo unas monedas para vivir con lo justo, por lo que la riqueza no es el motivo de mi felicidad’, contestó.

‘Eso pensé y vengo a contribuir a su felicidad’, dijo el hombre, mientras le extendía una bolsa llena de monedas de oro.

El zapatero no se lo podía creer.

Tras agradecer el gesto al hombre rico, guardó con celo su fortuna bajo su cama, pero, a partir de entonces, ante el temor de que pudieran robarle, no dormía bien y su trabajo se vio tan resentido por la falta de sueño y energía que dejó de cantar de felicidad.

Así que decidió devolver las monedas a su vecino.

‘Verá, antes de tener esta fortuna era muy feliz. En cambio, ahora, solo vivo preocupado por proteger mi fortuna y no tengo ni siquiera la tranquilidad para disfrutarla’, le dijo al hombre rico, que se quedó muy sorprendido.

No obstante, ambos comprendieron el mensaje: que la riqueza material no es garantía de la felicidad.

 Fuente: Revista Pronto

Ilustración: Alberto Vázquez

Edición y arreglos: Marian Gómez

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