Un avión de pasajeros
AIRBUS A321 vuela sobre el Atlántico, en dirección a su destino.
Es un vuelo, muy tranquilo
y estable a 800 km/h y a 30.000 pies, cuando de pronto se ve interrumpido por
la aparicion de un avión caza F-18 a casi 2.500 km/h.
El piloto del avión de
combate disminuye la velocidad, vuela junto al AIRBUS en formación y saluda al
piloto del avión de pasajeros por radio:
- ¿Aburrido el vuelo?
El piloto del Airbus
responde desconcertado:
- ¿Qué?
El piloto de combate sin
previo aviso invierte el caza, acelera, realiza una leve picada y luego remonta
rompiendo la barrera del sonido, sigue subiendo rápidamente a una velocidad y
altura vertiginosa, para después volver a descender casi al nivel del mar en
una picada impresionante. Reduce la velocidad y se vuelve a colocar al lado del
Airbus y pregunta:
- Bueno, ¿qué te pareció
eso?
El piloto de Airbus le
responde:
- ¡Muy impresionante, pero
ahora mira tú!
El piloto de avión de
combate mira el Airbus A321, pero no pasa nada... el avión comercial sigue
volando en forma recta y nivelada con la misma velocidad y altitud.
Después de cinco minutos,
el piloto de Airbus dice por radio:
- Bueno, ¿y qué te pareció
a ti ahora?
El piloto del avión de
combate pregunta confundido:
- Pero, ¿qué hiciste?
Entonces el piloto
comercial se ríe y le contesta:
- Me levanté del asiento,
estiré las piernas, fui al baño en la parte de atrás, tomé una taza de café,
comí una rosca de canela e hice una cita con una de las azafatas para las
próximas tres noches, en un Hotel 5 Estrellas, que es pagado por mi empleador.
La moraleja de la historia es:
"Cuando
eres joven, la velocidad y la adrenalina parecen ser excelente compañía, pero
a medida que se envejece y uno se hace más sabio, el confort y la paz tampoco
deben ser menospreciados."
A este concepto
se le llama en inglés S.O.S., las siglas de: Slower, Older, Smarter (más
lento, más viejo, más inteligente).
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Dedicado a todos mis
amigos que se acercan cada vez más al S.O.S
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