En ocasiones, para que una
persona pueda crecer necesita escuchar críticas o comentarios que le permitan
ver sus errores o ciertos aspectos de su personalidad que necesitan
modificarse.
En este sentido, se puede
decir que la crítica puede ser una actividad no sólo constructiva sino incluso
bondadosa o amorosa.
Es necesario, sin embargo,
saber criticar, tanto para que la persona reciba de buena manera una crítica
como también para evitar que el proceso de criticar no sea más bien una
actividad motivada por el egoísmo o por ciertas aflicciones mentales.
En nuestra época la
crítica se suele hacer en las redes sociales, plataformas que se convierten en
foros en los que suele predominar el enojo, la fácil injuria u ofensa y que
adolecen de autorresponsabilidad, en gran medida puesto que las críticas se
hacen sin que la persona tenga que ver cara a cara a la tora, a veces incluso
escudándose en el anonimato.
Todo esto para decir que es
importante saber cómo criticar y que nuestra sociedad se puede beneficiar de
aprender a realizar esta actividad de una manera inteligente y compasiva.
Autor
desconocido
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