En una ocasión una persona me vio
con una remera de alguna carrera y me preguntó en tono burlón...
- ¿Así que tú corres?
Le dije que sí.
- ¿Y eres de los buenos o de los
malos?
Soy de los buenos, le dije.
- ¿Ah sí? y ¿en qué lugar llegas?
He llegado Tercero, sexto, 30, 140,
640, 7,200... Depende de la cantidad de personas que asistan a la carrera.
- Ufff... ¿entonces en qué lugar
llegan los malos?
¡Los malos no llegan ni a
inscribirse mí amigo!
Siempre habrá gente que critica tu
vida, tu trabajo, lo que haces, como lo haces, pero esas personas ni siquiera
se atreven a hacer ni la mitad de lo que haces tú.
No dejes nunca que los pensamientos
negativos de los demás le quiten el valor a lo que haces y mucho menos permitas
que opaquen tu brillo.
Esas personas no crecen, se estancan
o ni siquiera se atreven a empezar y les gusta ver a los demás igual, la
próxima vez que alguien te critique tómalo de quien viene porque la gente que
quiere verte crecer jamás querrá hacerte menos, al contrario buscará como sumar
y no restar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario