jueves, 30 de abril de 2020

Fue Un Servicio Tan Pequeño


Se le pidió a un hombre que pintara un bote.
Trajo su pintura y pinceles y comenzó a pintar el barco un rojo brillante, como le pidió el dueño.
Mientras pintaba, notó un pequeño agujero en el casco, y lo reparó tranquilamente.
Cuando terminó de pintar, recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el dueño del barco acudió al pintor y le presentó un bonito cheque, mucho más alto que el pago por pintura.
El pintor se sorprendió y dijo:
-"Ya me ha pagado por pintar el barco, señor!"
-“Pero esto no es para el trabajo de pintura. Es para reparar el agujero en el barco."
-"¡Ah! Pero fue un servicio tan pequeño, ciertamente no vale la pena pagarme una cantidad tan alta por algo tan insignificante”.
-“Mi querido amigo, no lo entiendes. Déjame decirte lo que pasó… Cuando te pedí que pintaras el barco, olvidé mencionar el agujero. Cuando el barco se secó, mis hijos tomaron el barco y se fueron a pescar. No sabían que había un agujero. Yo no estaba en casa en ese momento. Cuando regresé y noté que habían tomado el barco, estaba desesperado porque recordé que el barco tenía un agujero. Imagina mi alivio y alegría cuando los vi regresar de la pesca. Entonces, examiné el bote y descubrí que ‘¡habías reparado el agujero!’
 Ves, ahora, lo que hiciste… ¡Salvaste la vida de mis hijos!
No tengo suficiente dinero para pagar tu ‘pequeña’ buena acción”.

Así que no importa a quién, cuándo o cómo, continúe ayudando, sostenga, limpie lágrimas, escuche atentamente, y repare cuidadosamente todas las 'fugas' que encuentre.

Nunca se sabe cuando uno necesita de nosotros, o cuando nos tienen una agradable sorpresa para que seamos útiles e importantes para alguien.

A lo largo del camino, es posible que hay reparado numerosos 'agujeros de barco' para varias personas sin darse cuenta de cuántas vidas ha salvado.

Fuente  JuanJo Bartora

miércoles, 29 de abril de 2020

Culpar


Aunque los demás tengan defectos, concéntrate en los propios.
Algunas personas tienen el hábito de culpar a otros.
Tal vez todos tengamos esa debilidad.
La lista de chivos expiatorios para nuestras miserias es ingeniosa e interminable.
Los padres, la comunidad, los maestros, el gobierno e incluso demonios y dioses son todos invocados cuando tenemos problemas.
Si las dificultades verdaderamente vienen de fuera, el problema no es el culpar.
En esos casos, el curso de acción es muy claro:
‘Neutralizar esa influencia’.
Si el problema viene de dentro, la solución también tiene que venir de adentro.
Antes de que culpes a tus amigos, parientes, o maestros por malos hábitos y falta de visión, deberías recordar que no hay que culpar a nadie sino a ti mismo.
Es igualmente un error el perder la autoestima simplemente porque tienes algunos defectos.
Ver tus deficiencias y tomar medidas para eliminarlas debería ser visto como un proyecto desapasionado.
No eres despreciable porque asumes la tarea de elevarte sobre tus defectos.
Esa descripción es sólo para quienes nunca intentan perfeccionarse a sí mismos.
Todos tenemos un núcleo perfecto, un yo especial dentro.
Esa pureza es perfecta y sagrada; por lo tanto, nadie es peor que otro.
Todos estamos en este planeta simplemente para volver a alcanzar ese yo puro.
Cuando alcanzamos ese espíritu, no hay defectos y no hay culpa.

lunes, 27 de abril de 2020

Cuando Estaba Vacía


Cuando estaba vacía
sucumbía al espanto
de ser manejada
por el humor o el encanto
de quien jugara con mi vida
Cuando estaba vacía
bebía la frustración y el enojo
de los demás que a su antojo
se quitaban su amargura
y yo en mi la recibía.

Y así paso el tiempo
hasta que por suerte un buen día
comencé a escuchar
lo que yo misma me estaba hablando
y vi que de mi boca nacían
palabras de flores, ramas y hojas
y comencé a pertenecer
al clan de las brujas locas
que viven amando cada paso que caminan
Porque a ellas nadie nada les quita
Son ellas que elijen darlo.

Alejandra Baldrich

No Hay Casualidad


No hay casualidad, sino destino.
No se encuentra sino lo que se busca, y se busca lo que existe en lo más profundo del corazón.

Ernesto Sábato

La Perseverancia Y La Determinación


Nada en el mundo puede tomar el lugar de la perseverancia.
No el talento: nada es más común que hombres talentosos fracasados.
No el genio: el genio incomprendido ya es un lugar común.
No la educación: el mundo está lleno de desarrollados educados.
Solo la perseverancia y la determinación son todopoderosas.

Calvin Coolidge