Suelto el control y me entrego al amor que me sanará.
Estoy a salvo.
Mi cuerpo es perfecto y está a salvo sin importar lo que pueda sentir.
Me sustenta un universo abundante, amable, cariñoso y generoso.
Estoy en el fluir de mi destino más elevado.
Confío en la sabiduría de mi alma para tomar decisiones que solo me lleven a un terreno más elevado.
Estoy a salvo, pase lo que pase a mi alrededor.
Esto también pasará.
De esta situación solo saldrá el bien.
El cambio a mejor es parte de la naturaleza y es parte de mí.
Puedo manejar cualquier cosa que se me dé.
Cuando no puedo ver nada a la vuelta de la esquina, sé que lo divino ya está adelante, esperándome.
Para renacer en lo nuevo, lo viejo debe morir.
El cambio es seguro.
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