Para
que nuestro cuerpo funcione correctamente, hay muchos factores que deben estar
en equilibrio.
Uno
de ellos es el pH, que debe estar equilibrado, ni muy ácido ni muy
alcalino.
Un cuerpo con un pH desequilibrado no es capaz de realizar sus funciones correctamente, y además, la situación empeora porque, para neutralizar la acidez, el organismo toma minerales alcalinizantes, como el calcio, el magnesio y el potasio, que están depositados principalmente en los huesos, las articulaciones y los dientes, debilitando estos órganos.
No todo pasa por la alimentación: el estrés también es acidificante, al igual que los químicos liberados por los productos que utilizamos cotidianamente.
Puedes leer por qué y cómo transformar el pH ácido del cuerpo. También puedes revisar si tienes algunas de las siguientes 4 señales de que el pH de tu cuerpo está demasiado ácido.
Un cuerpo con un pH desequilibrado no es capaz de realizar sus funciones correctamente, y además, la situación empeora porque, para neutralizar la acidez, el organismo toma minerales alcalinizantes, como el calcio, el magnesio y el potasio, que están depositados principalmente en los huesos, las articulaciones y los dientes, debilitando estos órganos.
No todo pasa por la alimentación: el estrés también es acidificante, al igual que los químicos liberados por los productos que utilizamos cotidianamente.
Puedes leer por qué y cómo transformar el pH ácido del cuerpo. También puedes revisar si tienes algunas de las siguientes 4 señales de que el pH de tu cuerpo está demasiado ácido.
1.
Sobrepeso
Cuando
el cuerpo es muy ácido, produce más insulina y, por lo tanto, más grasa.
Por
eso, la acidez del cuerpo muchas veces es la causa de fondo en personas que no
pueden bajar de peso durante mucho tiempo y siguen aumentando.
El problema es que los tejidos grasos son ácidos, y cuando el cuerpo ya está muy ácido de por sí, el cuerpo no puede lidiar con esa gran cantidad de sustancias.
El problema es que los tejidos grasos son ácidos, y cuando el cuerpo ya está muy ácido de por sí, el cuerpo no puede lidiar con esa gran cantidad de sustancias.
Entonces
las devuelve a los tejidos grasos y allí, esas células grasas y ácidas se unen
a otras haciendo difícil revertir esta situación.
El
metabolismo tampoco puede quemar calorías cuando no tiene una alcalinidad
normal.
2.
Debilidad ósea
Cuando
el cuerpo está muy ácido, lo primero que hace es buscar una fuente
alcalinizante dentro suyo.
El
problema es que los minerales alcalinizantes, como el calcio, el magnesio y el
potasio, son parte muy importante de huesos y dientes; por eso, si el cuerpo
los toma de ellos, los huesos se debilitan.
Muchas veces cuando las personas sufren de problemas en los huesos frecuentes es una señal de que su cuerpo está demasiado ácido.
Muchas veces cuando las personas sufren de problemas en los huesos frecuentes es una señal de que su cuerpo está demasiado ácido.
Cuando
no se revierte, hay riesgo de fracturas y de osteoporosis.
3.
Sensibilidad en los dientes
Por
el mismo motivo que se debilitan los huesos, los dientes también lo hacen y se
sensibilizan cuando el cuerpo está ácido, ya que intentan obtener de ellos
minerales para equilibrarse.
Las caries frecuentes o el dolor al comer alimentos fríos o calientes pueden ser causadas por la acidez del organismo.
Las caries frecuentes o el dolor al comer alimentos fríos o calientes pueden ser causadas por la acidez del organismo.
4.
Problemas del sueño
La
falta de calcio que se produce cuando el organismo está ácido y recurre a las
reservas minerales puede tener consecuencias sobre el dormir.
Las
personas con un pH ácido pueden sufrir insomnio, descansar mal y verse en la
incómoda situación de no poder dormirse luego de haberse sentido cansados todo
el día.
Cómo
alcalinizar el organismo
Consume
más alimentos alcalinos, como las frutas y verduras, sobre todo las de hoja
verde.
Puedes
probar con llevar una dieta alcalina.
Reduce
los alimentos ácidos, como las azúcares, harinas refinadas y todos los
derivados de animales.
Elige
alimentos orgánicos para evitar los pesticidas, químicos y otros
contaminantes.
Cuando
consumas alimentos ácidos, como azúcares o lácteos, mézclalos con alimentos
alcalinos para compensar.
A
pesar de su sabor ácido, el limón es altamente alcalinizante.
Mezcla
el jugo de medio limón orgánico con dos cucharadas de miel y alrededor de 250
cm3 de agua tibia calentada al fuego, no en el microondas.
Toma
esta bebida por la mañana, en ayunas.
Bebe
mucha agua.
Evita
el estrés, porque la acidificación puede originarse en el plano emocional.
Evita
los cosméticos, los productos de aseo personal industriales y los productos de
limpieza.
Todos
acidifican el cuerpo.
Para
reemplazarlos puedes aprender a preparar sustitutos caseros como crema
nutritiva para el cuerpo, champú casero, dentífrico casero, desodorante
en barra natural y ecológica y jabones caseros.
¿Cómo
puedes medir el pH de tu cuerpo?
Si
sospechas de un desequilibrio en tu pH corporal, puedes medirlo con unas tiras
medidoras de pH que se consiguen en farmacias.
Por
la mañana, se debe mojar la tira con saliva y así se averigua si el cuerpo está
ácido o alcalino.
También
se puede hacer la medición en la orina, y es bastante más exacta.
Si
se hace con saliva, no se debe haber comido ni bebido nada antes de realizar la
prueba, porque los alimentos y el agua cambiarían el resultado.
Fuentes:
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