En la vida se darán varios huracanes y pocos árboles quedarán en pie.
Las palmeras que son flexibles, son las que mejor resisten a los fuertes y destructivos vientos.
Los árboles más fuertes son arrancados desde sus raíces y mueren, no se quiebran, no ceden, no son flexibles.
La vejez, es sinónimo de rigidez, de falta de flexibilidad.
Un bebé cuando nace es muy flexible y los niños conservan la flexibilidad.
La flexibilidad es juventud, renacimiento, salud, aprendizaje y armonía total.
Por ello no vale la pena ser terco u obstinado.
Al ser terco u obstinado se corre el riesgo de ser arrancado de raíz.
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