Somos
seres divinos en estado de recuperación, redescubriendo nuestra divinidad, recuperándonos
de los estados de ilusión.
Sin embargo, la mente es en gran medida un actor clave en
el drama llamado vida, porque sin ella, la consciencia no puede experimentar la
fricción necesaria para que la trascendencia ocurra.
Y la trascendencia es todo el propósito del juego.
Es un juego de reyes cuando es visto con los ojos del
entendimiento.
Si te quedas atorado en la personalidad, la vida te
pateará el trasero.
Pero si estás abierto a la Verdad, entonces estás
continuamente expandiéndote hacia un ver más y más grandioso.
Finalmente, exclamarás, "Me encanta este salir de la
sombra de mí mismo hacia la brillante luz de mi Ser".
Si mis palabras son verdaderas, eres tú quien las hace verdaderas.
Cobran vida dentro de ti porque las escuchas dentro de tu
corazón y las aceptas.
No solo las palabras, sino a lo que señalan que de alguna
manera se reconoce a sí mismo, y lo estancado, lo suprimido, se desvanece a la
luz de este ver real.
La mente-serpentina pierde su lengua en la presencia del
Ser real.
Tú eres él.
Mooji
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