miércoles, 31 de agosto de 2016

La Humildad


Cultivar la humildad es vivir nuestra falibilidad con realismo y es imprescindible para reconocer los propios errores y mejorar. 
La persona humilde es receptiva por naturaleza y por eso es la que mejor está dispuesta a escuchar y a aprender. 
Volvernos conscientes de nuestras limitaciones, insuficiencias y carencias nos permite actuar de acuerdo a la conciencia de nuestra pequeñez humana.
S.M.



sábado, 27 de agosto de 2016

El Tiempo


El Tiempo,
tiene una maravillosa manera de mostrarnos lo que realmente importa.
 

Una persona Sabia


Una persona sabia realmente no intenta cambiar nada.

Se vuelve tranquila.

Tiene paciencia.

Trabaja en sí misma.
Observa sus pensamientos, observa sus acciones y se observa a sí misma cuando se enoja, se observa cuando se deprime, se observa cuando siente celos y envidia, y todo lo demás.
Poco a poco llega a reconocer,

‘Esto no soy yo. Esto es hipnosis, esto es una mentira.’

Esta persona no reacciona ante su condición.
En la medida en que no reacciona ante su condición, en esa misma medida se vuelve libre.

Ya no le importa lo que los demás hagan.

No se compara con nadie.

No compite con nadie.

Simplemente se observa a sí misma.

Se observa a sí misma.
Observa la confusión mental.

Nunca va por ahí gritando:
'Soy la realidad absoluta. Soy Dios. Soy Consciencia.’
Más bien reconoce de dónde viene y deja a los demás en paz.
Este tipo de ser se desarrolla a un ritmo acelerado.
No importa en qué clase de aprieto se encuentre este tipo de ser.
No importa, porque este ser ya está libre.
Cuando la mente descansa en el corazón, esto significa que cuando la mente no va allá afuera para identificarse con el mundo, cuando la mente descansa en el corazón hay paz, hay armonía, hay puro ser.
Cuando permites que tu mente salga de tu Ser, ésta empieza a comparar, empieza a juzgar, empieza a sentirse ofendida y ahí, no hay paz.

No hay descanso.

Robert Adams


Fluir En La Corriente

Dice un proverbio taoísta que en ocasiones es mejor dejarte 
llevar por el agua que tratar de nadar río arriba contracorriente, 
pues eso solo desgastaría tu energía.
Intenta tomar el camino en el cual puedas 
fluir suavemente con la corriente y preservar tu energía, 
y espera que llegue el mejor momento para luchar.
Sé paciente; el éxito toma tiempo.


Mihaly Csikszentmihalyi es conocido por sus estudios sobre la felicidad, creatividad y la arquitectura del fluir de la mente.
En una ocasión dijo:
“La represión no es el camino a la virtud.
Cuando la gente se abstiene por miedo,
sus vidas se ven disminuidas y mutiladas.
Solo a través de las cosas libremente elegidas
se puede disfrutar de la vida y aun así
mantenerse dentro de los límites de la razón”.

En su obra principal ‘Fluir’ esboza su teoría de que las personas son mucho más felices cuando están simplemente fluyendo en un estado mental de concentración o absorción plena con la actividad en cuestión y la situación presente.
La idea del flujo es idéntica a la sensación o definición de estados de plenitud.
Un sentimiento que tenemos a veces y que se caracteriza por un alto grado de compromiso, satisfacción, interés, absorción y dedicación.
Donde nuestras habilidades son múltiples, y podemos llegar a pasar por alto lo más elemental como comer, beber, etcétera.
Cuando estamos fluyendo el ego desaparece, el tiempo se va, vuela.
Y cada acción, cada movimiento, cada pensamiento, sigue inevitablemente un encadenado fundido con el anterior.
Es como tocar una partitura con los ojos tapados.
El todo está presente, vinculando todas las inteligencias al máximo.
Ese estado de fluir tiene nueve estados que componen el fluir pleno; es como un equilibrio, reto, habilidad, fusión, acción y sensibilización inequívoca.
Donde la tarea en cuestión, la paradoja del control o del poder, la ilusión del tiempo o la pérdida de conciencia, se funden.
Para lograr esos estados de flujo, el equilibrio debe de ser alcanzado entre la habilidad contemplativa y el desafío de fundirse en el fluir, sin dejar de ser uno mismo.
Si lo que pretendemos hacer es demasiado fácil, o demasiado difícil, no se puede fluir… porque hay tensión.
Así pues,  el nivel de habilidades, inteligencias, el desafío y los resultados deben de caminar a la par.
El resultado del fluir garantiza la adquisición de una personalidad autotélica -una persona que realiza solo actos porque son intrínsecamente gratificantes, en lugar de alcanzar objetivos externos-.
La personalidad autotélica es un rasgo de aquellos individuos que son capaces de disfrutar en todas las situaciones, incluso en aquellas que otros encontrarían duras, miserables o inaceptables.
Entre las características de estas personas esta la curiosidad científica, perseverancia, humildad, compasión y generosidad.
La felicidad se puede ir entrenando
El concepto del fluir me recuerda tremendamente el Tao, en la búsqueda de la felicidad ultima en el arte de barrer el suelo del monasterio.
Mihaly Csikszentmihalyi tuvo una infancia de miseria y pérdida de familiares en la guerra.
Pero en mitad de todo eso descubrió la teoría del ajedrez, y eso le salvó de lo sórdido del momento.
Años más tarde recordaría esa anécdota para hablar del fluir:
‘la felicidad no es un estado fijo, pero se puede ir entrenando’.
Los mejores momentos de las personas ocurren cuando el cuerpo o la mente se estiran más allá de sus límites, pero en un esfuerzo voluntario.
Solo así la experiencia es óptima, y entonces sucede algo: la felicidad.
Hay algunos seres que han desarrollado tan bien el “fluir” que son capaces de mantener la calma en cualquier circunstancia, incluso en los momentos de mayor adversidad, transformando un desafío en una bendición.
Pero ¿cómo podemos controlar el flujo de la conciencia?
Csikszentmihalyi narra en sus investigaciones cómo la cantidad de información que el cerebro puede procesar a la vez depende mucho de la atención que estamos prestando a la posibilidad que hemos escogido.
Ese es el mayor problema, escoger en el múltiple fluir.
El neocórtex está abierto a todas las entradas disponibles, y sin la atención plena del resto del cerebro, podríamos acabar confundidos con el fluir, más que fundidos.
Cuando nos concentramos en una de las propuestas del neocórtex, tenemos el control de la atención plena en el momento presente, y somos conciencia.
Los pensamientos o emociones negativas ya no pueden entrar en la mente.
El cerebro está tan ocupado concentrado en una sola cosa, que olvida el resto.
El fluir es como la atención plena, la meditación o el yoga.
El Hatha Yoga es un buen ejemplo para describir lo que sucede cuando la energía esta fluyendo a lo largo de un único canal de conciencia.
El fluir es yoga, es alegría desinteresada y concentración disciplinada del cuerpo. Ahora quizás algunos pueden entender por qué algunos yoguis se han pasado horas y horas en esas asanas tan contorsionadas y sonreír.
Es un estado interno de armonía que fluye.
El yoga pretende alcanzar moksha, la liberación del yo, que no es más que una combinación de tres elementos fundamentales: sat- chit- ananda, o ser conciencia y bienaventura.
Podemos usar el modelo del “fluir” para describir la práctica del yoga, y explicar por qué las personas que se dedican a hacer yoga o meditar son muy felices y pacificas, pues están en el rio del fluir.
Otra reflexión a colación del fluir nos la ofrece Aristóteles, el filósofo griego quien nos enseñó que ’la felicidad no se puede identificar con el placer’.
Mientras que una experiencia placentera es un estado pasivo, la experiencia del fluir es un estado activo, que está completamente bajo el control de la atención plena.
El camino hacia la felicidad no se encuentra en el hedonismo placentero sin sentido, sino en el desafío consciente de ir más allá de nuestros límites, y fluir con lo que la vida nos ofrece.

Koncha Pinos Pey


jueves, 25 de agosto de 2016

Soltar y Transmutar



Aquello que te molesta de los demás, 
te enseña a trabajar la paciencia y la aceptación.
Todo aquel que te abandona, 
te da la oportunidad de trabajar el desapego.
Aquello que te enoja tanto, 
te muestra que has de trabajar la compasión y la aceptación.
Aquellos que tienen poder sobre ti, 
te enseñan que has de volver a ti mismo.
Aquello que odias en los demás, 
es una oportunidad para trabajar el amor incondicional.  
Todo aquello que no puedes controlar, 
te está mostrando que debes soltar y dejar fluir.  
Todo, absolutamente todo, 
es una manifestación de tu estado de consciencia... 
que te está mostrando constantemente aquellos aspectos de tu identificación con el "yo" que debes soltar y transmutar.

Tomar Té Verde Diariamente




Los beneficios del té verde son de conocimiento popular debido a que esta tradición japonesa ha llegado hasta nosotros.  
Sin embargo, se trata de un tipo de infusión que trae grandes aportes para un sin fin de condiciones de salud y mejoras tanto para el aspecto físico como mental.
Descubre a continuación porqué el té verde resulta ser tan beneficioso y popular.
Es bien sabido que la mayoría de los especialistas recomiendan el consumo de tés, en lugar de café.
Los beneficios hallados en las infusiones dan pie para promocionar aún más beberse una buena taza caliente, llena de pura salud.
Entre todos, el rey es el té verde, el cual contiene múltiples antioxidantes que le proporcionan bienestar al organismo.

Beneficios del Té Verde
– Aumento de las defensas:
Sirve para prevenir enfermedades porque las defensas suben de una forma que evita que nos contagiemos de cualquier afección. La lista de aspectos positivos del té verde es muy larga, pero te mostramos los más importantes para que comiences, desde hoy, a disfrutar de esta deliciosa bebida.
– Fuente de antioxidantes:
Además de evitar las enfermedades, los antioxidantes presentes en el té verdetambién contribuyen a preservar la lozanía de la piel. Así que nadie se verá viejo tan rápido mientras lo consuma.
– Prevención del cáncer con té verde:
Y cuando decimos que el té verde previene enfermedades, una de ellas es el terrible cáncer. Esto sucede porque tiene propiedades que disminuyen las posibilidades de padecer de cáncer de próstata, pulmón, estómago, páncreas y colon. Estos resultados fueron publicados tras un estudio realizado por expertos de la Universidad McGill de Montreal en Canadá.
– Reduce el colesterol:
Una buena taza de té verde baja los altos niveles del colesterol malo, uno de los principales responsables de afecciones cardíacas. De esta manera, ayudarás a que tu corazón permanezca más sano por mucho tiempo. Consumir la infusión de manera constante tendrá buenos resultados sin duda alguna.
– Trata afecciones al hígado:
Asimismo, uno de los órganos indispensables del cuerpo, el hígado, también se ve beneficiado con el consumo del té verde. Esta hierba resulta muy beneficiosa para tratar problemas como el hígado graso, ya que el té verde mejora la función del hígadoy puede actuar como un bloqueador de grasa.
– Un estimulante para adelgazar:
Y si alguna vez has oído que el té verde sirve para ayudarte a perder peso, no es un rumor, es cierto. Porque esta infusión es capaz de oxidar la grasa acumulada en el cuerpo. Combinado con ejercicios y una dieta balanceada, verás resultados de una manera bastante rápida, al menos en tres meses.
– Alivia el estreñimiento:
¿Tienes problemas de estreñimiento? Dile adiós si bebes té verde. Esta bebida contrarresta los efectos de los gases y sensación de “estar llenos”. Los problemas digestivos se acaban si cumples con una rutina diaria. Expertos consideran que este tipo de té tiene efecto laxante natural, por lo que no necesitarás de otro medicamento para aliviarte.
-Evita la caída del cabello
El té verde está lleno de antioxidantes que ayudan a prevenir la caída del cabello y también puede promover el crecimiento de cabello. Las catequinas polifenoles en el té verde, ayudan bloquear el DHT, que es el factor clave para la pérdida de cabello.
Además, el té verde tiene un componente llamado galato de epigalocatequina (EGCG), que promueve el crecimiento del cabello mediante la estimulación de las células ciliadas.También ayudará a reducir los problemas como la caspa y el cuero cabelludo seco.

Precauciones y recomendaciones
Es importante señalar que a la hora de ingerir las infusiones de té verde, no debemos hacerlo diariamente y de manera constante, ya que puede repercutir de manera negativa, sobre todo si padecemos alguna deficiencia, como la del ácido fólico y también la deficiencia de hierro, ocasionando anemia.
Debido a que el té verde es un gran diurético, cuando es consumido en exceso puede desencadenar en que nuestro organismo se desmineralice, así es que ten cuidado con tomarlo todo el tiempo.